El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reunió de urgencia al Consejo de Seguridad Nacional luego del ataque lanzado por Irán contra la base militar estadounidense de Al Udeid, en Qatar, uno de los complejos estratégicos más importantes de Washington en Medio Oriente. La ofensiva no dejó heridos, según confirmaron autoridades norteamericanas.

La acción militar, ejecutada el lunes y atribuida a la Guardia Revolucionaria de Irán, se dio como respuesta a los recientes bombardeos estadounidenses sobre tres instalaciones nucleares iraníes ocurridos el domingo, donde se utilizaron bombas bunker-buster de alta precisión. Los sistemas de defensa aérea qataríes lograron interceptar los misiles y proyectiles iraníes, evitando víctimas fatales.

De forma paralela, las fuerzas armadas de Estados Unidos también activaron sus sistemas de defensa en Irak, ante el temor de nuevos bombardeos por parte de Teherán. La escalada ocurre en el marco del conflicto entre Irán e Israel, que ya lleva más de once días y amenaza con expandirse a escala regional.

Israel, por su parte, intensificó sus operaciones militares atacando objetivos simbólicos en el corazón de Teherán, entre ellos la puerta de la prisión de Evin —reconocida por alojar a activistas y ciudadanos extranjeros— y bases de fuerzas de seguridad utilizadas para reprimir manifestaciones internas. Si bien desde el gobierno israelí aseguraron que no buscan provocar un colapso institucional en Irán, advirtieron que continuarán con sus ofensivas en los próximos días.

La tensión diplomática escaló aún más luego de que Trump, en su red social Truth Social, deslizó la posibilidad de un cambio de régimen en Irán al preguntarse si el actual gobierno es capaz de "hacer grande a Irán nuevamente".

En respuesta, el régimen persa activó una nueva ofensiva llamada Operación Promesa Verdadera 3, lanzando misiles y drones contra las ciudades israelíes de Tel Aviv y Haifa. Las autoridades iraníes también advirtieron que podrían apuntar directamente contra tropas o intereses estadounidenses en Medio Oriente, en un escenario ya marcado por el conflicto entre Israel y Hamas en Gaza.

Frente a este contexto, Trump decidió postergar por 24 horas su participación en la cumbre de la OTAN en Ámsterdam, mientras se evalúan los próximos pasos ante una crisis geopolítica que amenaza con desestabilizar toda la región.