Dos hombres fueron detenidos en Oberá tras una investigación de la División Investigaciones de la Unidad Regional II, acusados de integrar una red que estafaba a repartidores mediante el ardid de retiros falsos. La maniobra consistía en hacerles pagar importantes sumas de dinero por encomiendas inexistentes, con destinos falsos. La Policía secuestró teléfonos celulares y continúa con la investigación, sin descartar nuevas detenciones.

El caso salió a la luz tras la denuncia de un comerciante, dueño de una empresa de cadetería, quien relató que el pasado 18 de mayo un supuesto cliente solicitó el retiro de un paquete con repuestos por el que debía abonarse $35.000. El envío estaba dirigido a una dirección falsa en calle Tobogán N.º 725, lo que fue descubierto por el cadete al intentar concretar la entrega.

Pocos días después, otro repartidor de la misma empresa denunció un hecho similar. En este caso, entregó el dinero a un hombre de tez morocha y barba, quien desapareció tras recibir la suma, sin dejar rastro.

Según detallaron los investigadores, el modus operandi se basaba en contactar a empresas de cadetería y solicitar envíos de supuestos artículos electrónicos o repuestos. Para concretar el retiro, los estafadores exigían el pago de alrededor de $35.000, bajo la promesa de que el destinatario devolvería el monto al recibir el paquete. Sin embargo, las direcciones eran inexistentes y el reembolso nunca ocurría.

Incluso en algunos casos, los sospechosos mostraban comprobantes falsos de transferencias por billeteras virtuales, que jamás se acreditaban en las cuentas de los damnificados.

Con los datos recabados, la Policía identificó a dos sospechosos de 30 y 33 años, quienes fueron detenidos en un operativo encubierto realizado ayer: uno de ellos fue arrestado en un inquilinato de calle Aberdi, y el otro, en el barrio Villa Bonita. Ambos quedaron a disposición de la Justicia.

Durante los allanamientos, los efectivos secuestraron dos teléfonos celulares —un equipo Redmi y un Motorola— que serán sometidos a pericias, ya que se presume que fueron utilizados para coordinar las estafas.

La investigación continúa abierta y no se descarta que haya más personas involucradas ni que existan nuevos casos de repartidores afectados.