María Sánchez y su esposo Marcelo, apostaron a la tierra. Con los escasos ingresos económicos que tenían y el IFE, lograron iniciar su propio emprendimiento hortícola en Eldorado y comercializar sus productos. Además, fueron beneficiados por parte de la Secretaría de Energía de Misiones, en articulación con el Ministerio de Agricultura Familiar y la Secretaría de la Producción, con paneles solares que les permitirá dar solución a la falta de suministro de energía.
Hace 10 años que María y Marcelo se dedican a cultivar la tierra y comercializar los productos. Actualmente se encuentran en barrio Puerto Los Pinares kilómetro 1, donde cuentan con producción de mandioca, banana, lechuga, cebolla de verdeo, acelga, pomelo, mandarina, maracuyá y pepinos, estos últimos también envasados al vinagre.
«Con la situación económica, fue muy difícil iniciar. Hay que levantarse temprano, preparar los plantines, realizar las plantaciones y así sucesivamente. No teníamos conocimiento de la chacra, fuimos aprendiendo con capacitaciones del Municipio» recordó María, quien la situación económica no la condicionó y logró salir adelante junto a su familia.
«Hambre no se pasa con el trabajo de la chacra. Uno puede salir adelante trabajando la tierra»
María Sánchez – Productora de Eldorado
María destacó el acompañamiento de la Secretaría de Energía de Misiones que, en articulación con el Ministerio de Agricultura Familiar y la Secretaría de la Producción, lograron ser beneficiados con paneles solares para la huerta «Estamos muy contentos porque es de gran ayuda. No teníamos electricidad y con estas pantallas hacemos funcionar la bomba de agua, desde el pozo hasta el invernadero. Entonces no tenemos que trasladar los tachos para regar los plantines. Nos ven con la capacidad de salir adelante y por eso nos fortalecen con estas herramientas, para tener producción sana y rentable para los consumidores» indicó.
«Somos productores que queremos salir adelante»
María Sánchez – Productora de Eldorado
Para concluir, María animó a aquellas personas que no tienen trabajo y sus ingresos económicos son escasos, a invertir en la tierra «Les digo que no tengan miedo, hay que confiar en Dios y en su plantación. Si tal vez salen 30 lechugas y otras 10 no lo hacen, no se frustren y sigan adelante, invirtiendo en su espacio. Eso puede sustentar otros gastos»
