
Argentinos cruzan África en un Citroën 3CV: "Confiar en el otro y romper prejuicios es lo más lindo de viajar"
Entrevista exclusiva de Eldópolis Radio
Redacción Eldópolis
Agustín Izquierdo, uno de los argentinos que está cruzando África en un Citroën 3CV, dialogó en exclusiva con Eldópolis Radio 106.3 y dio detalles de la travesía: los pormenores, las alegrías y cuál será la próxima aventura.
Agustín y su padre, José, viajan en “Mafalda” y comparten la travesía junto a dos hermanos, Ricardo y Martín, que hacen el recorrido en “El Principito”. “Recién estamos entrando en noción de la locura que fue traer los autos de Argentina a África en contenedor, con todo lo que implican los papeles, la mecánica y demás”, relató.
Respecto del nombre de los autos, comentó que “El Principito” se llama así porque cuando lo compraron no hacía ningún ruido y tenía un andar muy suave. Mientras que “Mafalda” lleva ese nombre por la historieta, ya que la protagonista tenía un Citroën.
La aventura nació hace 15 años, cuando José atravesó la Ruta 40 con el Citroën, primero desde La Quiaca hasta San Juan. “Una vez que logramos completar eso con mi papá, él dijo: ‘Che, sigamos haciendo toda la Ruta 40’. Ahí se incorpora Martín, con quien nos hicimos amigos”. Después recorrieron Cuzco hasta Machu Picchu, Brasil, Perú, Uruguay y Bolivia, y hace dos años decidieron cruzar el Sáhara argelino.
Los vehículos viajaron en contenedor desde Buenos Aires hasta España y luego cruzaron en ferry hasta Argelia, donde completaron la travesía por el desierto argelino. Se propusieron aventurarse por África del sur o del este, y el viaje comenzó en la ciudad de Luanda, capital de Angola. Luego de dos meses de recorrido, la aventura terminará en Ciudad del Cabo, en Sudáfrica.
La particularidad de los autos
Lo llamativo de la situación es que los Citroën 3CV tienen doble volante y doble pedalera, lo que los hace únicos en el mundo. Esto se debe a que en algunos países se maneja por la izquierda. “Es un espectáculo, es muy cómico. Cuando nos para la policía o la gente ve esto, no entienden quién maneja”, contó Agustín.
“Los dos autos tienen la misma mecánica y los mismos accesorios extra. Les agregamos otro tanque de combustible para tener unos 650 km de autonomía”, comentó. Esta modificación fue necesaria debido a la escasez de nafta en la zona.
Los stickers de Messi
Antes de comenzar el viaje en los Citroën, Agustín y su padre hicieron un recorrido en moto. “Arrancamos en octubre en Marruecos, en moto, y fuimos juntos hasta Angola, donde llegaron los vehículos. Nos habían comentado que los africanos suelen ser bastante mangueros, pero de una manera amistosa. Se me ocurrió llevar stickers de Messi porque es la figura que todo el mundo ama, y más en África, donde el fútbol es muy fuerte”.
Portugués, inglés y algunas palabras en francés son los idiomas con los que se comunican. Luego de pasar por 15 países, Agustín destacó: “La gente es sumamente agradable, muy cálida y siempre te regalan una sonrisa como en ninguna otra parte del mundo. Es tan natural y real que te pone la piel de gallina, por más que veas mil sonrisas por día”.
Embajadores de Argentina
Con la cultura como bandera, José, padre de Agustín y uno de los impulsores de este viaje, hizo contacto con Cancillería, donde les gustó la propuesta del “Viaje en Citroën” y los consideraron una especie de embajadores. Como José baila tango desde hace unos años, organizaron presentaciones en las distintas embajadas que visitan. “Somos como los embajadores de Argentina”, dijo Agustín.
En el camino han conocido a muchas personas, como un holandés que tiene 40 autos de colección de los años 1920. “Nos veía como si fuéramos unos héroes con nuestros autos tan sencillos de 50 años. Nos dijo: ‘Ustedes están locos, van a cruzar el continente africano en estos autos que van a 60 km/h’. La verdad es que la gente valora mucho todo este esfuerzo y eso te ayuda a conectar con la gente local”.
Rompiendo prejuicios
Agustín vive en Barcelona desde hace unos años y tiene alma de aventurero. “Yo creo que África es el continente más desconocido y el que tiene más cultura pura, mucha cultura intacta, con su religión, sus idiomas, sus colores y gente extraordinaria. África te ayuda a romper muchos prejuicios”.
Este tipo de viajes, agregó, “te ayuda mucho a reflexionar, a conocerte un poco más, a conocer a la gente. Poder confiar en el otro y romper prejuicios creo que es una de las cosas más lindas de viajar”.
No todo es felicidad, ya que también enfrentaron momentos difíciles. En Malí, por ejemplo, los detuvieron en un control policial, les gritaron en su idioma y cargaron sus ametralladoras AK-47. Agustín gritó que eran turistas y entregó sus pasaportes. Al ver que solo estaban de paso, los dejaron seguir.
Recta final
La travesía terminará en Ciudad del Cabo. Los autos tardarán 45 días en retornar a la Argentina. José, Martín y Ricardo regresarán a Buenos Aires, mientras que Agustín seguirá viaje a Namibia, donde quedó su moto, y continuará recorriendo África hasta fines de agosto.
Recalcó la importancia de compartir la experiencia en los medios de comunicación. “Es una manera de transmitir esas vivencias” y además agregó: “Que la familia esté unida es un momento importante”.
Nueva travesía para 2031
Luego de que Martín y José leyeran un artículo sobre André Citroën, en el que se mencionaba que el fundador de la marca hizo el primer cruce de África en un 3CV en 1924, surgió la idea de replicar una travesía similar.
Además, Andrés Citroën es la inspiración para planear un nuevo viaje: “En 1931 hizo un recorrido desde Líbano hasta Pekín. Ahora mi papá y Martín están evaluando recorrer esa misma ruta. Es una travesía mucho más larga y hay muchas cosas que organizar con tiempo, pero lo importante es que ellos, mi papá y Martín, son los que idearon el viaje. Nosotros somos acompañantes, cada uno aporta un poquito, pero la cabeza del grupo son ellos dos”.
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13 de febrero de 2025
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