Quedó último en la clasificación Franco Colapinto, pero la buena noticia en medio de la complejidad es que va mejorando sus tiempos, su Alpine no tuvo roces que compliquen al equipo y las penalizaciones de dos rivales hacen que ocupe el puesto 18° el domingo en el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1. Luego partirán Lance Stroll (Aston Martin) y Oliver Bearman (Haas), los sancionados.

En la octava fecha de la temporada, la escudería tiene autos con un rendimiento del motor por debajo de lo esperado y se cuida de los golpes en un circuito callejero complicado, que tendrá en la carrera dos paradas obligadas en los boxes. Adelante estará el británico Lando Norris (McLaren), que le quitó la pole al monegasco Charles Leclerc (Ferrari) ya cuando se estaba bajando la bandera a cuadros. El inglés marcó 1m9s954/1000, el récord del trazado, para dar el golpe ante el local, que había dominado casi todo el fin de semana. 

Detrás de ellos estarán en la grilla sus compañeros: el australiano Oscar Piastri (McLaren) fue tercero y el británico Lewis Hamilton (Ferrari) quedó cuarto, delante de un Max Verstappen (Red Bull) que no pudo darles pelea y saldrá del quinto cajón. En medio de la clasificación, estos dos últimos vivieron un momento de zozobra al encontrarse en la pista y ya al bajarse, al final, Hamilton le pidió disculpas al tetracampeón explicándole que había entendido mal las explicaciones.

Si el sábado de Alpine fue flojo, ya que el francés Pierre Gasly quedó 17°, al que tampoco le quedan los mejores recuerdos es a Mercedes: Kimi Antonelli chocó al final de la Q1 y a George Russell se le detuvo el auto en el túnel, tras perder potencia, al inicio de la Q2. Provocaron sendas banderas rojas y también tendrán que remontar desde lejos, porque largarán 15° y 14°, respectivamente.

Los que exteriorizaron sus alegrías por lo conseguido fueron el argelino Isack Hadjar (RB), que escaló al 6° lugar; el español Fernando Alonso (Aston Martin), que celebró su llegada a la Q3 y estará 7°, y el francés Esteban Ocon (Haas), clasificado 8°, muy por encima de sus expectativas. “No lo puedo creer”, llegó a decir por la radio, mientras intercambiaba felicitaciones con el equipo.