Hay muchas definiciones del éxito. Particularmente me gusta una:
“Éxito es saber su propósito en la vida, crecer hasta su potencial máximo, y sembrar semillas que beneficien a otros”
Si uno es capaz de hacer estas tres cosas, ha alcanzado el éxito. Sin embargo ninguna de ellas es posible a menos que uno encuentre su lado fuerte y su propósito.
En la vida real hay que ser intencionado y hay que trabajar partiendo desde de las fortalezas personales.
Descubrir su propósito es un proceso. Consiste en descubrir sus áreas fuertes, y no explorar sus defectos. ¿Por qué? Porque el propósito que cumple una persona en su vida siempre está vinculado con los dones que posee. Nadie ha sido llamado a hacer algo para lo cual carece de talento.
A su vez, no es posible descubrir su potencial máximo si uno continuamente trabaja fuera de su zona fuerte. El mejoramiento siempre está vinculado con la habilidad. Cuanto mayor sea su habilidad natural, tanto mayor será su potencial para mejorar. Hay personas que creen que llegarán al éxito si refuerzan sus debilidades. ¿Pero sabe qué sucede si uno pasa todo el tiempo tratando de mejorar sus debilidades? Si trabaja mucho, ¡ES posible que a duras penas logre ascender hasta la mediocridad! Sin embargo, nunca pasará más allá de ella. Nadie admira ni recompensa la mediocridad.
Por último, vivir una vida que beneficie a los demás siempre depende de que demos lo mejor de nosotros, no lo peor. No es posible cambiar al mundo ofreciendo solo lo que nos sobra o trabajando con mediocridad. Solo si damos lo mejor de nosotros podremos añadir valor a los demás.
Necesita descubrir y desarrollar la persona que usted es.
La biblia dice que: somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás. (Efesios 2:10)
Uno de los secretos para no caer en la mediocridad y descubrir nuestro propósito es reconocer nuestra Identidad. Somos la máxima creación de Dios.
No pretendas menos que eso, fuimos creados para caminar en identidad, propósito y éxito.