Marcelo D’Alessandro anunció este miércoles su renuncia al Ministerio de Justicia y Seguridad porteño, cargo del que se tomó licencia en diciembre debido a la filtración de chats que lo involucraban en conversaciones vinculadas a un viaje a Lago Escondido junto a jueces y empresarios de medios y que derivó en una denuncia por los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y admisión de dádivas. El reemplazante de D’Alessandro será Eugenio Burzaco y asumirá el próximo lunes, según informó el jefe de Gabinete porteño Felipe Miguel.
“En 2016 asumí el compromiso de integrar el equipo que transformó la seguridad en la Ciudad. Hoy, después de siete años de trabajo, gestión y sacrificio, le comuniqué al jefe de Gobierno mi decisión de dar un paso al costado para convertirme en querellante de la causa que investiga la operación ilegal de inteligencia en mi contra. No aflojé ni un solo día y me voy con el orgullo, la satisfacción y la tranquilidad de haber logrado los menores índices delictivos de los últimos 28 años. Convertimos a Buenos Aires en la capital más segura de Latinoamérica”, publicó D’Alessandro en su cuenta de Twitter.
Y añadió: “Haber liderado este equipo tan profesional y responsable será siempre un hito de mi carrera y mi vida. Les agradezco a Horacio y a todos los que me acompañaron en esta difícil tarea, a mi familia, a mi equipo y muy en especial a los policías, bomberos y agentes que todos los días ponen el cuerpo arriesgando su vida para cuidarnos”.
“Les aseguro que ninguna operación va a borrar la satisfacción personal y profesional de haber enfrentado a los delincuentes para que los vecinos vivan más seguros. Aún queda mucho por hacer y espero que se continúe por el mismo camino. Sobre el hackeo, ya tenemos los responsables. Ahora vamos a encontrar al que lo ideó, financió y ordenó. Todos y cada uno de ellos van a tener que dar explicaciones ante la Justicia. Los argentinos merecemos saber la verdad. Esto no va a quedar impune”, concluyó.
A principios de diciembre se conocieron conversaciones y audios de un chat grupal de Telegram al que pertenecía D’Alessandro y estaba vinculado a un viaje del ahora ex ministro porteño junto a jueces y empresarios de medios. En aquella oportunidad, la filtración derivó en una denuncia por los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y admisión de dádivas.
Luego, a fin de año se filtraron más chats del celular de D’Alessandro donde se conocieron conversaciones con distintas personas, entre ellas, funcionarios judiciales y empresarios, donde supuestamente el funcionario cobraba coimas a empresarios de las grúas. Tras aquellas filtraciones, el ministro decidió tomarse «licencia».
“No estoy renunciando, me estoy tomando una licencia temporaria, a los efectos de poder ordenar una poco la situación”, afirmó D’Alessandro durante la presentación del Mapa del Delito 2022. En ese momento, el ministro dijo ser víctima de “una operación infame de grupos de tareas que realizan inteligencia” y aseguró que los chats “no son reales”, sino que se trataba de “un montaje”.