La naturaleza es tan sabia que ha establecido tiempos, estaciones del año. Sin duda todos podemos diferenciar el calor del verano, el duro invierno, la soledad del otoño, la alegría de la primavera. No hay que ser un intelectual para identificar estas estaciones.
En la vida también hay estaciones. ¿Te ha tocado pasar por la estación de la sequía? La estación de la sequía, una situación particular de la vida. Difícil de pasarla, como si la vida te hubiese asignado materias difíciles de atravesarlas, difíciles de cursarlas. Tiempos en donde la escuela de Dios nos lleva solamente a cursar esa materia. Tiempos de sequía, tiempos de escasez, tiempos en donde solamente miras las cosas que pasan. No te toca a vos, le toca al otro.
Tiempos de adversidad económica, tiempos de enfermedad. ¿Te ha tocado vivir un divorcio? Tiempos de sequía emocional, ¿Te ha tocado hacerle frente a una deuda imposible de pagar? Tiempos de sequía.
Dentro nuestro hay cosas que están contenidas, hay fuerzas, habilidades, aptitudes, hay riquezas que no van ha surgir a menos que tengan una oportunidad.
El tiempo de sequía es esa oportunidad que viene a nuestras vidas para que toda esa habilidad, toda esa fuerza y ese potencial dentro nuestro surja. ¿Cuántas capacidades hay dentro tuyo que todavía no las viste? Se nos pasan los años, se nos pasa la vida y nos damos cuenta que hay un montón de cosas buenas pero en cuanto tienen la oportunidad emergen como un volcán en erupción y ese momento suele ser el tiempo de sequía.
¿Cuál es el tiempo de sequía que te toca atravesar? ¿Estás pasando un tiempo de problemas familiares? ¿Un tiempo de adversidad, pleitos? Estos tiempos de sequía sólo quieren enseñarnos, al igual que la naturaleza enseña como la tierra debe ser trabajada, cómo debe ser sembrada la semilla bajo ciertas condiciones. Estos momentos de sequía van a generar tal vez ideas, van a generar crisis. No quieren sacar lo peor, sino lo mejor de vos, pero hay que pasar por la materia de Dios. Es necesario, para el siguiente paso. Allí en la nada, en la sequía está el Dios bueno : “Dios es bueno, es refugio en el día de la angustia y protector de los que confían en él” Nahum 1:7