Los médicos que asisten al expresidente brasileño Jair Bolsonaro advirtieron que su estado de salud se agravó tras sufrir una "elevación de la presión arterial", mientras permanece internado en un hospital de Brasilia luego de someterse por una obstrucción intestinal.

El nuevo parte médico sobre la salud de Bolsonaro, que fue citado por el portal DW, advirtió por un deterioro en el estado del exmandatario de Brasil: "Presentó un empeoramiento clínico, elevación de la presión arterial y empeoramiento de los exámenes hepáticos".

En tal sentido, señaló que "será sometido a nuevos exámenes de imagen" y que "continúa en ayuno oral y con nutrición parenteral exclusiva". Además, el informe médico marcó que permanece con "fisioterapia motora y medidas de prevención de trombosis venosa".

Bolsonaro fue internado mientras hacía un viaje de campaña por el noreste de Brasil, a pesar de que la Justicia lo inhabilitó para postularse a cargos públicos hasta 2030 por sembrar dudas infundadas sobre el sistema de votación electrónica, algo que el expresidente atribuyó a una "persecución política".

A fines de marzo, la Corte Suprema resolvió que vaya a juicio por intento de golpe de Estado, acusado de instigar el asalto a la Plaza de los Tres Poderes de Brasilia del 8 de enero de 2023 para impedir la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva. Si es encontrado culpable, podría ser condenado a 30 años de cárcel.

La operación a Jair Bolsonaro por una obstrucción intestinal

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro fue operado el 13 de abril por una obstrucción intestinal, una de las secuelas del ataque que sufrió al ser apuñalado en el abdomen en septiembre de 2018 y por el que ya tuvo que ser intervenido en varias ocasiones.

El exmandatario tenía previsto comenzar un viaje por el noreste de Brasil para promover la agenda de su partido de cara a las elecciones presidenciales del año que viene, pero tuvo que ser internado de urgencia el viernes por un fuerte dolor abdominal.

Primero ingresó en un hospital de Santa Cruz, una pequeña ciudad de Río Grande do Norte, y luego fue trasladado a la capital del estado, Natal. Este sábado, su familia pidió el traslado a Brasilia tras confirmar que debía ser operado para eliminar adherencias intestinales y reconstruir la pared abdominal, según informó AP.

El expresidente de 70 años fue hospitalizado en varias ocasiones luego del ataque, e incluso se sometió a cirugías durante su mandato, entre 2019 y 2022. Su entorno decidió trasladarlo a Brasilia para que esté "al cuidado de un equipo que lo viene siguiendo desde hace varios años".