El 6 de agosto de 1959 fue instituido el “Día de la Enseñanza Agropecuaria”, en conmemoración del inicio del dictado de clases los estudios superiores en materia agropecuaria, en el Instituto Agronómico-Veterinario de la provincia de Buenos Aires en 1883. El mismo funcionaba en el predio de la antigua estancia Santa Catalina, ubicada en Llavallol, partido de Lomas de Zamora, donde actualmente funciona una Oficina de Desarrollo Local del INTA AMBA en convenio con la Facultad de Ciencias Agrarias (UNLZ).
Con el correr de los años, la enseñanza agropecuaria creció, fue adoptada por las principales universidades del país y se transformó en un factor estratégico para el desarrollo del territorio nacional. Hoy, las casas de estudios locales son referentes en esas materias a nivel mundial.
Por extensión, la celebración de la enseñanza agropecuaria se transformó en el día del Ingeniero Agrónomo y del Veterinario, dos de las profesiones más extendidas y fundamentales en la Argentina. No hay rincón del país en el que no sean necesarios los servicios de alguna de estas dos disciplinas.