En el marco del Día Internacional de la Mujer, Mariela Gómez Carballo, chofer de colectivos, comparte su experiencia y los desafíos que ha enfrentado en un campo dominado tradicionalmente por hombres. Con 26 años y una carrera que comenzó en medio de la pandemia, Mariela se ha convertido en un símbolo de perseverancia y cambio en la industria del transporte.
“Empecé como chofer a los 22 años, durante la pandemia, en Puerto Rico con un solo recorrido. Desde entonces, he estado con la empresa actual en Eldorado”, relata Mariela. Su pasión por el transporte comenzó desde niña, jugando a ser chofer con sus primos en Piray. “Siempre supe que quería trabajar en el transporte de pasajeros”, afirma con convicción.
Mariela reconoce que el mayor obstáculo ha sido superar el miedo al prejuicio y la presión social por ser mujer en un rol no convencional. “El temor a cometer errores y ser juzgada por mi género ha sido mi mayor miedo”, confiesa. Sin embargo, destaca que la percepción de las mujeres en su profesión ha mejorado significativamente. “La gente se sorprendía al principio, pero ahora es más normal ver a mujeres conduciendo colectivos o camiones de residuos en Posadas”, señala.
La chofer también resalta la importancia del apoyo de sus compañeros, quienes la ayudaron a adaptarse al transporte de pasajeros. “Siempre tuve una buena relación con ellos, incluso durante mi embarazo el año pasado, me apoyaron en todo”, comparte.
Para Mariela, el mensaje es claro: “Anímense, no tengan miedo. Con práctica, seguridad y responsabilidad, todo es posible”. Y en este Día Internacional de la Mujer, envía un mensaje especial: “Que tengan un feliz día, disfruten y se animen a todo, porque todas podemos”.
Con estas palabras, Mariela Gómez Carballo no solo celebra su día, sino que también inspira a otras mujeres a perseguir sus sueños y a romper barreras en cualquier ámbito profesional.