El 26 de abril de 1986, un ensayo inapropiado a baja potencia en el reactor número cuatro de la central nuclear de Chernóbil, en la entonces Unión Soviética (actual Ucrania), devino en la pérdida de control del reactor, lo que provocó una explosión y un incendio que demolieron el edificio y liberaron grandes cantidades de radiación a la atmósfera, recuerda el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
En consecuencia, millones de personas fueron expuestas a la radiación y alrededor de 200 000 fueron reubicadas luego del accidente.
Qué países fueron afectados por el desastre de Chernóbil
Territorios de Bielorrusia (a 12 km al norte de Prípiat), Ucrania y la Federación Rusa también se vieron afectados. Casi 8.4 millones de personas quedaron expuestas a la radiación en esos tres países, asegura la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Además, “unos 150 000 kilómetros cuadrados en Bielorrusia, Rusia y Ucrania fueron contaminados hasta 500 kilómetros al norte del emplazamiento de la planta”, afirma el Organismo Internacional de Energía Atómica.
Otras naciones septentrionales también detectaron las consecuencias de la explosión, aunque en menor escala. Tal como señala el organismo, la lluvia radiactiva se esparció por gran parte del hemisferio norte a través de patrones de viento y tormentas. No obstante, “las cantidades dispersadas fueron en muchos casos insignificantes”.
Un día para recordar el desastre
Tres décadas después del accidente, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció que las graves consecuencias a largo plazo persistían y que las comunidades y territorios afectados continuaban experimentando necesidades relacionadas.
Por ese motivo, en 2016 la Asamblea General de la ONU designó el 26 de abril como Día Internacional en Recuerdo del Desastre de Chernóbil, una jornada que invita a la reflexión y recordación del accidente.