En la antesala de la marcha universitaria del 2 de octubre, el Gobierno negó que exista un desfinanciamiento de la educación pública y argumentó que la movilización responde a intereses políticos. Así lo aseguró Alejandro Álvarez, subsecretario de Políticas Universitarias de la Nación, en una entrevista exclusiva con Eldópolis Radio 106.3.
Álvarez sostuvo que el conflicto tiene su origen en las paritarias: «El problema principal es sindical, entre los docentes, no docentes y el Estado Nacional. Se ofreció un aumento salarial del 6.8% acumulativo hasta fin de año, que fue rechazado por razones políticas». Según el subsecretario, detrás de este rechazo se encuentran «determinados diputados de un sector político que buscan desestabilizar al Gobierno».
En relación con la Ley de Financiamiento Universitario, cuyo veto por parte del presidente Javier Milei es inminente, Álvarez explicó que el proyecto implicaría un incremento de dos billones de pesos en el gasto público. «Ese aumento pone en riesgo el equilibrio fiscal», señaló, subrayando que «la universidad pública no es gratuita, la pagamos todos los contribuyentes, y no podemos seguir generando más inflación».
Consultado sobre los reclamos por el magro salario de los docentes, Álvarez reconoció la difícil situación, pero destacó los esfuerzos del Gobierno para controlar la inflación y estabilizar la economía. «Estamos en un proceso de recuperación tras la destrucción de las cuentas públicas. Todos estamos afectados, pero hemos logrado una baja sostenida de la inflación», afirmó.
Álvarez también respondió a las críticas de algunos sectores universitarios que acusan al Gobierno de querer «destruir el Estado». «Lo que estamos haciendo es ajustar un Estado sobredimensionado. La universidad se financia con los impuestos, y no podemos poner en riesgo el futuro económico del país por decisiones irresponsables», concluyó.
La marcha federal universitaria está convocada para este 2 de octubre, en rechazo al veto presidencial.