Este lunes se conoció que el laboratorio AstraZeneca admitió que la vacuna contra el Covid-19, que lanzó en 2020, podría desencadenar reacciones adversas raras en el organismo de las personas que la recibieron. Los abogados demandantes contra la farmacéutica aseguraron que la compañía había reconocido, mediante un documento legal, los efectos secundarios. Esto se enmarca en medio de una demanda colectiva en Reino Unido, donde decenas de personas alegan que la vacuna sería la causante de graves lesiones y afecciones a la salud.
En diciembre de 2020 comenzó a circular la vacuna en la cual colaboraron la Universidad de Oxford y la compañía farmacéutica AstraZeneca. En diciembre de 2020 comenzó a circular la vacuna en la cual colaboraron la Universidad de Oxford y la compañía farmacéutica AstraZeneca. La vacuna, que se debía aplicar en dos dosis, comenzó a distribuirse a lo largo del mundo. En Argentina, el sitio Chequeado reveló que el Gobierno de la Nación pidió grandes cargamentos de esta vacuna, en el marco del Plan Estratégico de Vacunación para prevenir casos de contagio por el virus SaRS-CoV-2 (Covid-19). Según el medio, que relevó datos del Ministerio de Salud, de julio a noviembre del 2021, Nación recibió unas 4.055.200 dosis que corresponden al laboratorio británico.
Meses más tarde, la compañía realizó un paper científico declarando los posibles efectos secundarios raros a los que estarían expuestas las personas inoculadas con su vacuna, enunciando que la trombosis sería la principal. Sin embargo, en la actualidad niegan haber declarado lo mismo en documentos judiciales, en contraposición a lo que dicen los abogados.
La demanda por efectos adversos tras la inoculación con AstraZeneca
Los abogados de los demandantes manifestaron que AstraZeneca admitió, en la documentación judicial, cuáles son los efectos secundarios extraños de su vacuna contra el Covid-19.
De acuerdo con The Telegraph, el reconocimiento por parte de la compañía británica posibilitaría un acuerdo de compensación para los demandantes, que sufrieron los efectos colaterales de la vacuna, de hasta 100 millones de libras esterlinas, un equivalente a 125 millones de dólares. Son 51 los casos de las personas que aseguran haber sufrido cuadros de trombosis luego de recibir una dosis de la vacuna contra el Covid. El primer demandante fue Jamie Scott, quien se presentó ante la Justicia británica en 2023 tras sufrir una lesión cerebral irreversible tras la aparición de un coágulo de sangre y una hemorragia cerebral, luego de ser inoculado en abril de 2021.
No obstante, desde AstraZeneca respondieron a los abogados del hombre mediante una carta que decía: “No aceptamos que el TTS sea causado por la vacuna a nivel genérico”. Esa declaración cambió en febrero de este año, cuando presentaron un documento legal que rezaba: “Se admite que la vacuna AZ puede, en casos muy raros, causar TTS. Se desconoce el mecanismo causal. Además, el TTS también puede ocurrir en ausencia de la vacuna AZ (o cualquier vacuna). La causalidad en cualquier caso individual será materia de prueba pericial”. Las siglas TTS se traducen en “síndrome de trombosis con trombocitopenia”, una afección que provoca que las personas tengan coágulos de sangre y un recuento bajo de plaquetas en sangre.
En tanto, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicaron un informe acerca de la eficacia y posibles efectos de la misma vacuna, que se titula “Todo lo que se debe saber sobre la vacuna ChAdOx1-S (recombinante) de Oxford/AstraZeneca contra la COVID-19”. “Se ha notificado un nuevo tipo de evento adverso muy raro, conocido como síndrome de trombosis con trombocitopenia, tras la administración de esta vacuna. Este síndrome comporta alteraciones de la coagulación sanguínea graves y poco frecuentes asociadas a recuentos plaquetarios bajos”, explicaron, y justificaron: “En los países en que actualmente se registra transmisión del SARS-CoV-2, las ventajas de vacunarse superan con creces los riesgos, dada la protección que confiere la vacuna frente a la COVID-19″