El Millonario cayó 3-0 en Brasil por la primera semifinal de la Copa Libertadores. Deyverson, en dos oportunidades, y Paulinho fueron los goleadores de la noche en el Arena MRV de Belo Horizonte. La revancha será en una semana, en el estadio Monumental.
River Plate no hizo pie en Brasil y sufrió a Deyverson, en su sueño de meterse en la final de la CONMEBOL Libertadores ante Atlético Mineiro por la ida de semifinales en el Arena MRV.
El equipo de Gallardo, con bajas sensibles como la de Marcos Acuña, fue ampliamente superado en Belo Horizonte. Y quien se llevó los flashes fue el delantero Deyverson, autor de un doblete y una asistencia en su partido aparte, que complica las perspectivas del equipo argentino.
Luego de un sacudón en el comienzo, en el que como era esperado los brasileños salieron a matar y marcaron, aunque con un fuera de juego y un penal desestimado y protestado, el Millonario parecía acomodarse en el partido. Pero a los 22′ un envío largo en el que Hulk le ganó con el cuerpo a Pezzella le permitió pivotear y asistir a un Deyverson que dejó sentado en el mano a mano a Franco Armani y desató la locura en Belo Horizonte.
River no bajaría los brazos. Pero fue un equipo al que le costó ser, con una línea de tres que nunca se acomodó y carrileros que no cumplieron su función, además de un mediocampo muy estático que no le aportó juego al equipo y lateralizó la posesión, aún incluso cuando en el complemento Gallardo realizara variantes para corregirlo.
Y pese a todo, el resultado no era tan malo para el Millonario. Pero en el último cuarto de partido se le desmoronó todo.
Luego de una gran sucesión de toques en la que el Galo fue encontrando los espacios, Guilherme Arana encaró en diagonal y tiró una asistencia perfecta para otra diagonal de Deyverson, quien esta vez de zurda se la cruzó a Armani. La pelota fue tan esquinada que pegó en el palo y entró, imposibilitando la respuesta del arquero.
Y por si fuera poco, cuatro minutos después llegó el 3-0. Un lateral largo que encontró a Deyverson libre le permitió pivotear y ver la llegada de Paulinho, quien remató desde afuera y lo favoreció un desvío en Paulo Díaz que descolocó a Armani.
Fue una noche desconcertante para River, no solo por la derrota sino por el nivel que mostró en Brasil. Y porque además deberá buscar razones para creer en la remontada que no están a la vista, de cara al duelo de vuelta del próximo martes en el Monumental.