El Gobierno dictó una conciliación obligatoria por 15 días en la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), ex Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), para frenar las medidas de fuerza llevadas adelante por los trabajadores.
La medida fue anunciada por la Secretaría de Empleo, Trabajo y Seguridad Social, bajo el Ministerio de Capital Humano, que exhortó a los gremios a cesar las acciones de protesta, señalando que “obstaculizan el normal funcionamiento del órgano recaudador” y convocando a ambas partes a una audiencia el lunes 4 de noviembre a las 11:00. De hecho, el Gobierno dejó abierta la posibilidad de extender los días de conciliación.
El decreto 953/2024, publicado en el Boletín Oficial, se estableció que ARCA, el nuevo ente autárquico creado en el ámbito del Ministerio de Economía, busca “eficientizar los aspectos vinculados con la aplicación y fiscalización del régimen impositivo, aduanero y de la seguridad social” y subrayó la importancia de una “estructura simplificada” para garantizar mayor especialización y eficiencia.
Por su parte, el vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó que se desvinculará a 3.155 agentes, explicando que “ingresaron de manera irregular a la AFIP durante el último gobierno” y que representa un “15% de la dotación actual”.
Además, consideró que la medida es “un paso imprescindible para desmantelar la burocracia innecesaria que ha obstaculizado la libertad económica y comercial de los argentinos”. También explicó que se reducirán salarios de los altos cargos y se buscará “la destrucción de circuitos corruptos».
Los gremios que representan a los trabajadores han manifestado su descontento frente a esta decisión, que motivó la paralización de actividades por cuatro horas en la jornada del martes. El Gobierno afirmó que la conciliación se dispuso “con la intención de impedir que se extiendan las medidas de fuerza” y resaltó la necesidad de “disponer las medidas pertinentes para promover una solución pacífica y legal al conflicto planteado”.