Tras un juicio de cuartro meses, la Justicia condenó a José Alperovich a 16 años de prisión por haber violado a su sobrina y exsecretaria. El exgobernador de Tucumán fue condenado como “autor penalmente responsable del delito de abuso sexual simple reiterado en tres oportunidades, más dos hechos en grado de tentativa y otros seis hechos con acceso carnal”.
Este mediodía, el exsenador llegó a los tribunales de la calle Paraguay acompañado de sus cuatro hijos y muy custodiado. “Se va a hacer justicia”, sostuvo Sara, una de las hijas del exsenador, a los medios de comunicación antes de entrar a la sala de audiencia.
Cuando tuvo la oportunidad de decir sus últimas palabras, prefirió mantenerse en silencio. De este modo, el juez Juan Ramos Padilla resolvió que se haga un cuarto intermedio y que el veredicto finalmente se conozca a las 20.
El debate oral y público contra el ex gobernador de Tucumán comenzó el pasado 5 de febrero, donde se lo juzgó por un total de nueve delitos de tentativa de abuso, abuso simple y abuso agravado con acceso carnal. Se llevaron a cabo 15 audiencias y participaron casi 70 testigos y peritos. Este martes Alperovich se negó a decir sus últimas palabras antes del veredicto y el juez Juan Martín Ramos Padilla fijó para las 20 de hoy, luego de un cuarto intermedio.
La víctima, 35 años menor que el denunciado, además de ser su sobrina, trabajaba para él en la campaña política electoral que intentaba reubicarlo por cuarta vez en la gobernación de Tucumán en las elecciones de 2019.
Según la investigación, los delitos ocurrieron entre el 14 de diciembre de 2017 y el 26 de marzo de 2018 en las ciudades de San Miguel de Tucumán y Yerba Buena, y en un departamento de Alperovich en el barrio porteño de Puerto Madero, momento en el que ocupaba una banca en el Senado.
Entre los testigos que fueron convocados por la Justicia asistieron distintos familiares de la denunciante, como sus padres y su abuela. También amigas y ex compañeros de trabajo. Todos se dieron cuenta de su notorio deterioro físico, psíquico y emocional durante la época en que F.L. trabajó para el entonces senador nacional.
Según los denunciantes, los “accesos”, “tocamientos” y “situaciones indecorosas” ocurrieron en uno los departamentos del acusado en Puerto Madero; en su auto personal mientras viajaban a realizar visitas al interior de Tucumán en el marco de una campaña proselitista para competir contra Juan Manzur por la gobernación de 2019; en el búnker de Alperovich de la calle Martín Fierro de la capital provincial y en dos quintas de la localidad de Yerba Buena.