Al menos 12 personas fueron detenidas este martes en Paraguay en una operación que tuvo como objetivo desmantelar una poderosa red internacional de tráfico de armas. Las autoridades paraguayas realizaron 20 allanamientos, uno de ellos a la Dirección de Material Bélico (Dimabel). El armamento era vendido a través de grupos intermediarios en la Triple Frontera.
El operativo denominado Dakovo lo realizaron en conjunto las autoridades de Brasil y Paraguay, quienes fueron detrás de una organización delincuencial que importaba armas a Paraguay para luego distribuirlas a grupos criminales brasileños La investigación también determinó que los negocios de los traficantes se extendieron hasta los Estados Unidos.
La investigación se inició en 2020, tras la incautación de armamento en el estado brasileño de Bahia. Tras seguir las pistas, identificaron a la empresa Auto Suply (IAS), con base en Asunción, cuyo presidente es el argentino Diego Dirisio, quien estaría al frente de la red tráfico de armas junto a su pareja la ex modelo Julieta Nardi.
La compañía “sería la responsable de importar miles de pistolas, rifles y municiones de varios fabricantes europeos con sede en Croacia, Turquía, República Checa y Eslovenia”, detalló la Fiscalía brasileña en un comunicado.
De acuerdo con la investigación, IAS, que supuestamente operaba de forma legal en el comercio regular de armamento, importó armas que, aunque eran documentadas como ventas en Paraguay, su destino final eran las organizaciones delictivas brasileñas. El proceso incluía la eliminación de números de serie y el uso de identidades fraudulentas o sin consentimiento para simular transacciones legítimas. El armamento era vendido a través de grupos intermediarios en la Triple Frontera.
En tres años, la empresa importó desde Croacia, Turquía, República Checa y Eslovenia “cerca de 43.000 armas” para su posterior distribución ilegal. Esas operaciones movieron cerca de 240 millones de dólares, detallaron las autoridades brasileñas.
El esquema financiero para eludir el rastro de los pagos estaba basado en la dispersión de fondos a través de cambistas ilegales que operaban entre Paraguay y Estados Unidos, fraccionando cantidades significativas en múltiples transacciones menores a 5.000 dólares. Estos montos se reintegraban posteriormente para completar los pagos desde el territorio estadounidense sin levantar sospechas.
Las autoridades paraguayas realizaron 20 allanamientos en los departamentos de Central, Alto Paraná y la capital del país, Asunción. También fue allanado la sede central de la Dimabel. Este organismo del Gobierno que tiene como misión surtir de “material de guerra” a las Fuerzas Armadas y tiene a su cargo, entre otros, el control y reglamentación de la tenencia de armas de fuego, la fabricación, así como las operaciones importación, comercialización y traslado de armas, municiones y explosivos, entre otros, informó EFE.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva dijo en X (antes Twitter) que la policía desarrolló la “mayor operación de la historia de Brasil contra el tráfico de armas”, frente a un grupo que presuntamente entregó “43.000 armas a los jefes de las mayores facciones del país”.
La investigación también determinó que militares de alto rango de Paraguay están involucrados en la red internacional de tráfico.
Uno de ellos es el general Arturo González comandante de la Fuerza Aérea, que pasó a retiro recientemente a retiro. Al ex comandante de la Fuerza Aérea de Paraguay le hallaron en su vivienda aproximadamente 1.000 millones de guaraníes (alrededor de 150.000 dólares), con 300 millones en efectivo (cerca de 45.000 dólares) y 700 millones en cheques (sobre 105.000 dólares), escondidos en bolsas de plástico negras.
González, quien lideró la institución aérea de manera interina desde octubre de 2021 hasta noviembre de 2022, estaría relacionado con Dirisio. En julio del año pasado, González recibió una condecoración por parte del entonces presidente Mario Abdo Benítez.
El general González, además de su reciente implicación en este caso, se desempeñó como General de División Aeronáutica antes de ser nombrado comandante interino, cargo en el que permaneció por algo más de un año. Este hecho agrava el impacto del caso dada su alta posición en las fuerzas armadas de Paraguay y los reconocimientos que previamente había obtenido.
Además, se incautaron en Paraguay “cientos, tal vez miles” de armas como rifles, pistolas y municiones, detalló.
La acción “cerrará esa vía logística a las dos mayores facciones brasileñas que (las armas) tenían como destinatarios principales”, señaló Dino. Aunque no los nombró, se cree que el ministro brasileño se refirió al Primeiro Comando da Capital (PCC) y al Comando Vermelho (CV).
Paraguay “es un centro logístico del tráfico internacional de armas”, dijo por su parte en rueda de prensa Jalil Rachid, jefe de la secretaría nacional antidrogas de Paraguay.