La Cámara de Diputados comenzará a debatir este miércoles un proyecto de ley para regular las huelgas docentes y obligar a las escuelas a abrir los días de paro. La propuesta, impulsada por Alejandro Finocchiaro (PRO), busca declarar a la educación como un “servicio estratégico esencial”, y llega al recinto con amplio consenso entre todos los bloques.
Entre otros puntos, la iniciativa propone que, en caso de paro, el 30% del personal de la escuela deberá permanecer en sus puestos durante los dos primeros días de huelga, para garantizar la continuidad de las clases. Si la medida de fuerza se prolonga por más de dos días, este porcentaje se incrementaría al 50%. De esta manera, aunque se permitiría la realización de las protestas, estas deberían llevarse a cabo bajo las condiciones estipuladas por la nueva normativa.
Para asegurar el cumplimiento de la ley, uno de los artículos del proyecto especifica que, a principios de cada año, los equipos de conducción de las escuelas deberán informar a las autoridades sobre la “nómina anual del personal docente y no docente que estará afectado al cumplimiento” de esta medida. Esto permitiría una planificación anticipada y evitaría la interrupción total del servicio educativo durante las huelgas.
El texto del proyecto, que recoge aportes de otras propuestas similares presentadas por diferentes legisladores, llega al recinto luego de su aprobación en la Comisión de Educación. La iniciativa cuenta con un amplio consenso entre los diputados del PRO, UCR, CC, LLA, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal, y se estima que podría obtener unos 135 votos, suficientes para avanzar hacia el Senado.
A su vez, este proyecto es rechazado de plano por Unión por la Patria y la Izquierda, ya que consideran que busca restringir el derecho a huelga. De hecho, se prevé que ambas bancadas no bajen al recinto hoy para evitar la discusión.
La propuesta ha generado un rechazo significativo entre los gremios docentes. CTERA, uno de los principales sindicatos del sector, convocó para este miércoles a una “Jornada nacional de lucha”, que incluirá una movilización frente al Congreso a partir de las 11 horas. Además, anticipó la organización de una “gran Marcha Federal Educativa” para el mes de septiembre, en señal de protesta contra el proyecto.
“Es un proyecto que vengo trabajando hace 14 años. Es regular el derecho de huelga en la educación obligatoria, no vulnerarlo, ni derogarlo. El día que hay una medida de fuerza la escuela debe estar abierta, y tiene que haber una guardia mínima de directivos, docentes y no docentes. Se debe dar clases y la escuela se debe organizar para dar clases”, planteó Finocchiaro en diálogo con Radio Rivadavia.
“Hay muchos docentes, la gran mayoría, que son muy buenos y dan clases en condiciones muy difíciles, que quieren dar clases, pero le cierran las escuelas”, agregó el diputado del PRO.
Según el legislador, la ley no busca intervenir en situaciones como las que se han producido en provincias como Chubut o Santa Cruz, donde los docentes han realizado paros prolongados debido a la falta de pago de salarios. En cambio, planteó que el objetivo es limitar lo que describe como “paros políticos”, en referencia a las huelgas convocadas por CTERA, a las que considera más como acciones políticas que sindicales.
Marcela Pagano, diputada de La Libertad Avanza, respaldó la iniciativa: “Estoy totalmente de acuerdo con calificar a la educación un servicio esencial. No es una iniciativa en contra de los gremios, es una iniciativa a favor de los estudiantes”.
“Estamos trabajando en la búsqueda de un país donde los docentes vuelvan a ser respetados en las aulas, respetables por su calidad profesional, que junto con fuerzas de seguridad y personal de la salud, sean los mejores pagos, y donde ojalá pronto todas las escuelas del país logren una infraestructura digna. No se construye de un día para el otro, pero es un gran paso en esa dirección el que se pretende hoy lograr en Diputados”, señaló.