Los docentes universitarios anunciaron un paro nacional con movilización para los días miércoles 11 y jueves 12 de septiembre. Las jornadas de protesta tienen como principal reclamo la necesidad de financiamiento adecuado para las universidades públicas y una mejora en las condiciones salariales. Estas acciones coinciden con el debate en el Senado sobre la nueva Ley de Financiamiento Universitario, que ya obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados. Javier Milei ha adelantado que vetará dicha ley en caso de asumir el cargo.
Antonio Rosselló, profesor universitario y dirigente de la Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (AGD-UBA) y la Federación Nacional de Docentes, Investigadores y Creadores Universitarios (CONADU Histórica), explicó la importancia de las universidades públicas en Argentina. Durante una entrevista con el canal C5N, Rosselló destacó que el país cuenta con cinco premios Nobel, de los cuales tres han sido en ciencias, todos egresados de instituciones educativas públicas.
Rosselló también manifestó su desacuerdo con las políticas educativas de Javier Milei, a quien calificó de «fascista consumado» y lo acusó de buscar la destrucción del sistema educativo y científico argentino. «Milei viene a destruir un sistema de vida que los argentinos construimos, especialmente en ciencia y educación, desde la Ley 1420 en 1880, pasando por la Reforma Universitaria de 1918 y la creación del Conicet», aseguró Rosselló.
Principales demandas de los docentes
El paro comenzará el miércoles 11, día en el que los docentes se movilizarán en rechazo al veto a la ley jubilatoria y en repudio a los actos de represión. Rosselló denunció actos de violencia hacia los docentes, señalando un ataque ocurrido en Mar del Plata, donde el local gremial fue baleado tras una movilización previa.
El jueves 12, la protesta se trasladará al Congreso de la Nación, donde los docentes exigirán la aprobación de la Ley de Financiamiento Universitario, que según los gremios solo representa el 0,14% del Producto Bruto Interno (PBI) del país. Rosselló criticó que los fondos asignados a la educación y la ciencia sean desviados hacia el pago de la deuda externa y la represión. «El presidente habla de logros, pero esos recursos se destinan al pago de la deuda y no a la investigación, ciencia, desarrollo nacional ni a los salarios docentes, que son los más bajos del país», afirmó el dirigente gremial.
Impacto en el sector científico y tecnológico
Además de las demandas salariales, Rosselló destacó la importancia de la inversión en ciencia y tecnología para el desarrollo del país. Señaló que el 50% de las investigaciones en Argentina se llevan a cabo en universidades públicas y que avances como la creación de una variante de trigo resistente a la sequía, descubierta por el Conicet, han sido aprobados en Estados Unidos.
El dirigente gremial también criticó la privatización de Nucleoeléctrica Argentina y recordó que la política nuclear argentina, liderada por INVAP, ha competido a nivel internacional durante más de 80 años. «Esta política, que comenzó durante el primer gobierno peronista, permitió a Argentina ser un referente en energía nuclear a nivel mundial», señaló.
Finalmente, Rosselló subrayó la necesidad de un presupuesto adecuado para ciencia y tecnología, con el objetivo de lograr en el futuro una mayor autonomía nacional y una mejora en la calidad de vida de los argentinos. «Es fundamental invertir en ciencia y tecnología para que en dos generaciones podamos tener un progreso social autónomo y un desarrollo que beneficie a la sociedad argentina», concluyó.