Tras el anuncio de la liberación de la importación de alimentos, la Unión Industrial Argentina (UIA), que representa a empresas y cámaras de diversos sectores industriales del país, expresó críticas hacia la medida, denunciando un trato desigual para los productores del sector. Esta postura generó divisiones dentro de la UIA, especialmente cuando el sector maderero señaló al presidente de la organización por supuestamente priorizar sus propios intereses.
El empresario misionero Román Queiroz, en representación de las PYMES, expresó su descontento y señaló un trato desigual dentro de la UIA «Como están alineados a Milei, por las PYMES no se la juegan ni dicen nada, para no enfrentarse con Milei. Cuando el Gobierno toca los intereses de las alimenticias, con la importación de alimentos, salieron a quejarse. Cuando le tocan a las PYMES, no dicen nada, pero cuando tocan sus intereses, salen actuar» declaró Queiroz.
Las palabras de Queiroz revelan un profundo malestar dentro de la UIA, donde incluso se evidencian divisiones internas. Según sus declaraciones, el sector maderero apuntó directamente al presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, por defender sus propios intereses sobre otros sectores.
«El presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, es del sector de los alimentos y yo fui el que en la reunión planteé esto, que nadie se anima a decir porque tienen miedo de que tomen represalias contra ellos», afirmó Queiroz. «¿Por qué se calla la UIA? ¿Es un silencio estratégico, me conviene callarme para no meter la pata, o es negligente por error, o es un silencio obsecuente para quedar bien con el gobierno?».
La situación se torna aún más tensa cuando Queiróz apunta directamente al Gobierno y sus políticas, afirmando que «están cerrando industrias, están despidiendo gente. El 70% de la madera que se despacha del NEA, se destina a la obra pública que hoy está paralizada. Son los resultados del Gobierno de Milei».