El Ejecutivo aplicó un aumento parcial en la carga impositiva sobre la nafta y el gasoil. Las petroleras trasladarán a los surtidores la devaluación mensual del tipo de cambio.
El Gobierno volvió a aplicar una suba parcial en los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), que se traslada directo al precio del litro de nafta y gasoil este viernes 30 de agosto y regirá en septiembre. Así, solo por impuestos, el litro de nafta súper subirá $12,33 sobre los valores vigentes y en el gasoil $15,33, es decir, un alza del 1,24% y 1,45%, respectivamente.
El alza total al surtidor se espera para el domingo 1 de septiembre y estaría entre 2% y 3%, dado que se espera que las petroleras trasladen también a precios la devaluación del peso contra el dólar -que ronda el 2% mensual-, y el costo de los biocombustibles.
La actualización de los impuestos sobre las naftas y el gasoil fue dispuesta a través del decreto 770, publicado este viernes en el Boletín Oficial, que lleva las firmas del presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo.
“Con el propósito de continuar con la finalidad perseguida a través de los decretos anteriormente señalados, resulta necesario, para los productos en cuestión, diferir parcialmente los efectos de los incrementos que resultarían aplicables a partir del 1° de septiembre de 2024″, indicaron en los considerandos del decreto.
Desde junio, el Ejecutivo desdobló los ajustes en los impuestos fijados a los combustibles virgen para atenuar el impacto en la inflación. En lo que va del año, la nafta y el gasoil acumulan un alza de 81,61%.