El Gobierno desplazó al embajador argentino en España, Roberto Bosch, y analizaba quién será su reemplazante.
También fue desplazado quien era cónsul en Nueva York, Martín Piñeiro Aramburu. Fue quien organizó el ágape por la celebración de Halloween en su residencia con vino, champagne y whisky de alta gama y un lujoso catering.
Bosch sirvió como número dos de la embajada argentina en España durante el gobierno de Alberto Fernández, pero se lo ascendió a embajador cuando la economista Diana Mondino fue designada canciller de Milei. Con la reciente caída en desgracia de Mondino y su reemplazo por el empresario Gerardo Werthein, Bosch pasó a estar en la mira.
Hace poco más de una semana, Werthein había recibido al embajador designado de España en la Argentina, Joaquín de Arístegui Laborde, con quien se encontró tras la presentación de las copias de sus cartas credenciales.
El jefe de Estado de España había decidido romper lazos con Argentina después de que Milei hiciera alusión en un acto del partido ultraderechista Vox a la causa por presuntos hechos de corrupción de Begoña Gómez, la primera dama ibérica.