Dom, 3 de noviembre de 2024
Nacionales

El Gobierno Nacional transferirá la flota de aviones presidenciales a las Fuerzas Armadas

En las últimas horas, el Gobierno de Javier Milei confirmó que la flota de aviones presidenciales pasará a la órbita de las Fuerzas Armadas. “Los funcionarios públicos viajan en aviones de línea”, remarcó el Presidente en más de una oportunidad.

El ministerio de Defensa confirmó el traspaso de las aeronaves. Se indicó que se harán cargo del mantenimiento y de su uso. Se descartó la venta de los vehículos. Se trata de dos aviones y tres helicópteros, incluso el ARG01 que compró Alberto Fernández.

La decisión del Presidente está en sintonía con su discurso de reducir el gasto público. Ahora Presidencia ya no deberá hacerse cargo de los costos de mantenimiento de los aviones, ya que se ocupará la Fuerza Aérea.

Según se informó, la flota traspasada incluye dos aviones, el Boeing 757 (ARG 01) y un Boeing 737 (ARG 02) -también existe un Leart 60 (ARG 03) que ya estaba en manos de la Fuerza Aérea- y tres helicópteros, un Black Hawk S70 (ARG 10), un Sikorsky S 76 (ARG 11) y un Sikorsky S 76 (ARG 12).

Desde el Ejecutivo aclararon que en caso de necesidad, el Presidente podrá hacer uso de los aviones. La flota incluye la última adquisición, el Boeing 757-256 que fue utilizado varias veces por el expresidente, Alberto Fernández, y por el exministro de Economía Sergio Massa.

En esa compra, se invirtieron USD 21.730.000, además de entregar el viejo Tango 01, valuado en unos USD 3.000.000. Tiene capacidad para 39 pasajeros y cuenta con un dormitorio principal con todas las comodidades, junto con otros dos dormitorios de visitas o salas de reuniones.

Una de las marcas de la breve gestión de Milei es la de negarse a utilizar la flota presidencial. Desde que asumió en el cargo, hace poco menos de tres meses, no voló ni una vez en alguno de los aviones que hasta hoy estaban asignados al gobierno nacional.

Al contrario, hizo gala del uso de la “motosierra” en el gasto público y en todos sus viajes , incluso al exterior, prefirió viajar siempre en vuelos de línea para ahorrar costos. Así lo hizo para su visita a Israel, a Estados Unidos, a Italia y al Vaticano.