Con epicentro en el Parque Nacional Iguazú y el norte del Parque Provincial Urugua-í, el denominado «Bloque norte» de selva misionera es clave para la provincia y la ecoregión de la Mata Atlántica Interior. El resto, enfrenta diversas dificultades y amenazas, algunas graves. Hay que redoblar esfuerzos.
El monitoreo 2023 de la Red Yaguareté mostró el sostenimiento del buen estado de las poblaciones de yaguareté en la zona norte, con la dinámica poblacional intacta y saludable (machos, hembras, cachorros, desplazamiento de ejemplares).
La interacción con humanos es saludable en las zonas turísticas, militar y forestal, dentro de las áreas protegidas y zonas lindantes. Además, las actividades militares -que no utilizan explosivos ni detonaciones- no afectan a los yaguaretés, ya que se registraron ocho individuos en el año, con ejemplares de ambos sexos y cachorros, residentes (que permanecen en el sitio por más de dos años) y transeúntes (solo los vemos unas veces en un corto período de tiempo)
En el Parque Provincial Urugua-í, zona de uso turístico intensivo, en el destacamento Uruzú, se reportaron cinco ejemplares, aún con un intenso movimiento humano, en este caso, turistas a pie en los senderos habilitados, por donde también se movilizan los yaguaretés.
En el Parque Nacional Iguazú, el gran bastión, presenta un escenario similar, aunque casi sin presencia humana, a excepción de la zona de uso intensivo turístico donde se nota claramente que los yaguaretés utilizan menos (pero la usan).
