Con el apoyo del kirchnerismo, los radicales y los bloques provinciales, la Cámara alta aprobó el proyecto que cambia la fórmula de movilidad jubilatoria y que ya tenía media sanción en Diputados. El presidente Javier Milei anticipó que vetará la reforma.
El Senado de la Nación aprobó hoy por dos tercios, en general y en particular, el proyecto que aumenta las jubilaciones en un 8,1 y pliega su actualización mensual al Índice de Precios al Consumidor (IPC). Fue por 61 votos afirmativos, ocho negativos y cero abstenciones, en general. En particular, la oposición logró blindar todos los artículos sensibles para el Gobierno nacional con dos tercios.
La iniciativa contempla que en marzo de cada año se aplicará un aumento del 50 por ciento de la variación de la de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) por sobre la variación del IPC del año anterior. A su vez, dispone que la ANSES “garantizará el pago de una prestación con un suplemento dinerario de carácter alimentario, deforma tal que los ingresos totales no sean menores al último valor de la canasta básica total por adulto multiplicado por 1,09″.
Además, instruye a la institución a que cancele la totalidad de las deudas que mantiene con las provincias cuyos sistemas previsionales “no fueron transferidos al Estado nacional, como así también con los beneficiarios que cuenten con sentencia firme, dentro de los 6 meses de la promulgación de esta ley”. Esto significará un gasto del 0,43 por ciento, según especificó un estudio realizado por la Oficina de Presupuesto del Congreso.
Milei anticipó que vetará el proyecto y calificó como “degenerados fiscales” a los diputados cuando le dieron luz verde al proyecto. En tanto, semanas atrás, la Casa Rosada envió al secretario de Hacienda, Carlos Guberman, y al titular de la ANSES, Mariano de los Heros, para defender el “déficit cero” que promueven Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo.