Familiares de personas secuestradas por Hamas que llegaron a la Argentina desde Israel compartieron hoy la situación «angustiante y triste» que están viviendo al no saber cómo están sus allegados y pidieron «ayuda para que vuelvan a sus casas», en una conferencia de prensa que tuvo lugar en la mañana de este jueves en la Embajada Israelí, a dos meses del ataque terrorista.
Se trata de Maurice Shnaider, Chen Mahluf Nisenbaum, Mery Shohat, Maia Chmiel y Guefen Ilan Sigal, familiares de argentinos y brasileños que fueron secuestrados el 7 de octubre pasado durante el ataque de Hamas en territorio israelí y continúan como rehenes, quienes decidieron hablar con la prensa como primera actividad al llegar al país, donde esperan ser recibidos por el presidente electo, Javier Milei.
Con un cartel a sus espaldas con la leyenda «¡Libérenlos!» rodeada de imágenes que muestran los rostros de los secuestrados y sus datos, las y los familiares agradecieron el espacio de la embajada, ubicada en Avenida de Mayo 701 en el barrio porteño de San Nicolás, para compartir sus historias y pedir la liberación de sus allegados.
Maurice Shnaider, de 67 años, es el tío de Shiri Bibas, secuestrada durante el ataque junto a su esposo Yarden Bibas y sus hijos Ariel, de 4 años, y Kfir, de 10 meses, todos del kibutz Nir Oz, quienes, según Hamas, habrían fallecido durante un ataque israelí en la Franja de Gaza.
«Estamos pensando y rogando que sea falso. Hamas lo ha hecho anteriormente, esperamos que esto sea una vez más. Queremos creer que están vivos», dijo el hombre, cuya hermana y cuñado fallecieron durante el ataque, pero espera volver a encontrarse con el resto de su familia.
Maurice comentó que Shiri tiene una hermana mayor cuyos hijos preguntan dónde están sus primos. «¿Cómo se les puede explicar que están raptados y que quizás no vuelvan más?», preguntó.
Hamas difundió un video en el que Yarden (34) -que se encuentra secuestrado- apunta contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por los bombardeos que causaron la presunta muerte de su familia, lo cual fue considerado «terror psicológico» por el vocero de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Daniel Hagari.
«Yarden es muy alegre, simpático, habla inglés perfecto, ama a sus hijos. Tiene cara de terror cuando lo entrevistan», dijo Shnaider.
Chen Mahluf Nisenbaum y Mery Shohat, hija y hermana respectivamente de Michel Nisenbaum, un hombre de 59 años oriundo de Brasil que vivía hacía 45 años en Israel, expresaron no saber «nada» sobre su pariente.
«No sabemos si está vivo, cómo está, no sabemos nada, es como si se lo hubiera tragado la tierra», subrayaron.
Michel había salido la mañana del 7 de octubre a buscar a su nieta Mika de regreso al kibutz Reim, pero su familia perdió el contacto con él cuando integrantes de Hamas respondieron un llamado telefónico que hizo Chen a su padre.
«Me atendieron el teléfono cuando llamé. Sabemos que lo tocaron pero no qué hicieron», dijo Chen, quien cree que al atender la llamada respondieron «Hamas está acá en Israel» y relató que el auto de su padre se encontró quemado. «Tiene hijos, nietos, amigos y lo necesitamos en casa», agregó la joven.
Mery, por su parte, contó que es «muy unida» con su hermano Michel y que ambos comparten el cuidado de su madre. «Pido por favor ayuda para saber lo que pasa con él, dónde está y traerlo a casa. No solo a él, a todos», expresó.
«Están adentro. Hay ruido en la casa, espero lo mejor, besos», fue el último mensaje que recibió la hija de Luis Har, un hombre de 70 años que fue secuestrado junto a su esposa Clara Marman, y los familiares Gabriela Leimberg, Fernando Marman y Mía Leimberg.
«A la tarde entraron y la casa estaba vacía. Después de unos días nos avisó el Ejército que estaban los cinco secuestrados», contó Guefen Ilan Sigal, hija de Clara Marman.
El 28 de noviembre pasado, Hamas liberó a 12 rehenes, entre ellos a Clara, Gabriela y Mía, en el marco de un proceso de tregua que se había iniciado entre Israel y el movimiento islamista palestino, que concluyó la semana pasada por la existencia de nuevos combates con acusaciones cruzadas entre las partes por el reinicio de las hostilidades.
«Nos dimos un abrazo, las extrañábamos mucho», contó Guefen, conmocionada, al tiempo que recordó que su tío, Fernando Marman, y la pareja de su madre, Luis Har, «están todavía en cautiverio».
También pidió que la Cruz Roja ingrese y brinde medicamentos a las personas secuestradas que lo necesiten y que «el gobierno argentino y el israelí hagan lo posible para liberar a todos».
En relación a la ayuda humanitaria, Karim Khan, el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) con sede en La Haya, Países Bajos, advirtió hoy en sus redes sociales «que impedir de forma intencionada el acceso de suministros humanitarios» a la población civil puede ser constitutivo de «crímenes de guerra», al referirse al accionar de Israel sobre la Franja de Gaza como respuesta al ataque de Hamas.
Eitan Horn, de 37 años, había llegado al kibutz Nir Oz para visitar a su hermano mayor, Yair Horn (45) por las vacaciones de fin de semana, pero también el 7 de octubre fueron tomados como rehenes por el grupo islamista palestino.
«Eitan y yo nacimos en la misma fecha. Cada año festejamos nuestro cumple juntos. Este año no pudimos festejar. Ojalá podamos volver a hacerlo cuando vuelvan», expresó Maia Chmiel, una joven de 30 años prima de Eitan y Yair.
En cuanto a Yair, su familia lo recuerda como «el alma viva de la comunidad del kibutz» ya que organizaba eventos en las vacaciones, fiestas comunitarias y administraba el pub local.
«Cada día es levantarnos a la mañana y revivir lo que pasó. Queremos levantar esta pesadilla y que estén con nosotros», concluyó.
El ataque del movimiento islamista Hamas del 7 de octubre pasado dejó 1.200 muertos, en su mayoría civiles, y decenas de rehenes que el grupo se llevó a Gaza, incluyendo a una veintena de argentinos.
Desde aquel momento amplias áreas del territorio fueron reducidas a escombros por bombardeos y por la ofensiva terrestre israelí, y el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamas, dijo hoy que al menos 17.177 palestinos murieron hasta ahora, la mayoría mujeres y niños, incluyendo a 350 en las últimas 24 horas.