El presidente Javier Milei anunció un «crecimiento sostenido» para el año próximo durante la cadena nacional en la que anticipó cómo será su segundo año de gestión. Una de las promesas más llamativas fue la de buscar reducir un 90% la cantidad de impuestos nacionales y devolverle a las provincias la autonomía impositiva que nunca debieron haber perdido.
Sin embargo, este miércoles por la mañana el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, debió salir a aclarar qué quiso decir el jefe de Estado con ese porcentaje tan ambicioso de reducción impositiva. El funcionario ratificó el objetivo de bajar la cantidad de impuestos pero no en esa cantidad.
«Él no está hablando de eliminar 90% cuantitativamente, sino en términos de la cantidad de instrumentos. Para bajar 90% la carga impositiva tendríamos que bajar 90% el gasto, lo ha hecho en 30%, una cosa histórica, pero está hablando de que tenemos una estructura tributaria muy compleja, con un montón de impuestos que recaudan muy poco, y es momento de empezar a simplificar y concentrarse en los impuestos más importantes», explicó.
En declaraciones a Radio Mitre, uno de los principales responsables del plan motosierra insistió: «La Argentina tiene un montón de impuestos chiquititos que recaudan poco, esto apunta a simplificar la estructura tributaria». De esta manera le bajó el tono a la promesa de Milei, aunque intentó explicar que los esfuerzos del Gobierno para bajar el gasto público también es un alivio para todos: «Cada gasto del Gobierno es un impuesto que tenemos que pagar los argentinos», dijo para cerrar el tema.
Por otro lado Sturzenegger ratificó que otro de los objetivos centrales para 2025 es avanzar con la competencia de monedas, o bimonetarismo: «Los argentinos podrán utilizar la moneda que quieran en sus transacciones cotidianas. Cada argentino va a poder comprar, vender y facturar en dólares o la moneda que considere, exceptuando el pago de impuestos, que por ahora seguirá siendo en pesos».