Felipe Kuhn, un maratonista de 81 años, demostrado que la edad no es un obstáculo para alcanzar metas deportivas. En una reciente comunicación con Eldópolis Radio 106.3, Kuhn compartió su experiencia al completar los 42 kilómetros de la Maratón Posadas.
«Es la segunda vez que lo hago este año porque el 30 de junio pasado hice cuarenta y dos kilómetros en Rosario,» comentó Kuhn. Su carrera en Posadas fue una de las siete maratones que ha completado en los últimos quince años, incluyendo eventos en Brasil, Buenos Aires, Rosario y la propia Posadas.
Kuhn empezó a correr tras su jubilación, cuando encontró más tiempo para dedicarse a esta actividad física. «A correr empecé tarde. Empecé cuando me jubilé. Tenía más tiempo y bueno empecé a hacer esa actividad física,» explicó.
En cuanto a los desafíos que enfrenta, Kuhn destacó la importancia de la determinación. «Todos podemos hacerlo, falta solo determinación. El mensaje que les podría dejar es que nada es imposible, todo se puede,» afirmó.
Su entrenamiento consiste en sesiones diarias de carrera, en solitario, ya que no suele encontrarse con corredores de su edad en su entorno. «El día a día hay que entrenar, hay que tener la voluntad de ir, por ejemplo, a la ruta o a la costanera,» comentó. «No tenés que ir y hacer un kilómetro y ya cansarte; tenés que ir con un propósito y hacer los kilómetros que te propongas.»
Kuhn describió el desafío físico de la Maratón Posadas, mencionando que el tramo final fue particularmente exigente. «A partir de los veintiún kilómetros, me costó. El recorrido tuvo muchas subidas y entradas a la ciudad, y en realidad me cansé. Salí cansado, no voy a decir que salí fresco como una lechuga.»
«Llegué solo, porque no había de mi edad que corrieran. Tardé cuatro horas, 53 minutos.»
Además de su pasión por el running, Kuhn se dedica a actividades como la jardinería, la lectura y el ejercicio en casa. También disfruta de la música y escucha especialmente géneros alegres, como la música de Tarragoros.
Kuhn se despidió con un mensaje inspirador: «En este planeta tenemos la obligación de hacer todos los días lo máximo que podamos. Eso es el mandato, creo yo. Y no solo un día, sino todos los días hasta que pasamos de acá.»