Fracasó este jueves la reunión entre el Poder Ejecutivo, las cámaras empresarias y las centrales sindicales en el Consejo del Salario que debía determinar un nuevo salario mínimo, por lo que ahora el Gobierno determinará por decreto el nuevo piso de esos ingresos.
Las partes se retiraron ayer de la sede de la Secretaría de Trabajo tras más de cuatro horas de reunión y sin una definición. La CGT y las dos centrales de la CTA coincidían en su propuesta de elevar el salario mínimo a a los $288.600 a partir de febrero. Actualmente, ese monto está fijado en 156.000 pesos.
El monto del salario mínimo no sólo impacta en los trabajadores formales. También determina los montos de programas sociales, como el Potenciar Trabajo; en la jubilación básica que perciben quienes tienen 30 años de aportes; en el sueldo inicial docente, y en el pago de Ganancias.
El comunicado de la CGT
La central obrera denunció que el Gobierno nacional «hizo fracasar» la reunión «con el único objetivo de boicotear cualquier posibilidad de acuerdo» sobre el salario mínimo.
«Como es de público conocimiento, la propuesta de la CGT es establecer un 85% de aumento sobre el último monto a partir del 1 de febrero, fijando una base de $288.600. Esta propuesta tuvo el acuerdo de las tres centrales obreras y el rechazo de la contraparte empresaria«, indicó la central en un comunicado emitido tras la reunión.
La central obrera señaló que la administración de Milei «evitó por todos los medios posibles que la reunión se desarrollara con normalidad», sumado a que «los empresarios encabezados por la Unión Industrial Argentina (UIA) fueron complacientes con esa estrategia y no formularon ninguna propuesta«.
Fuentes oficiales indicaron a Télam que en la reunión «hubo un empate 16 a 16» en la votación de la propuesta de las organizaciones sindicales, mientras que el sector empresario, representado por la UIA y CAME, «lo único que propuso» fue que se acordara un salario mínimo «a partir de marzo, pero sin número».
Ante esa paridad, las organizaciones «exigían que el Gobierno presionara a empresarios, y el Gobierno no puede presionar ni a los empresarios ni a los gremialistas», indicaron las fuentes oficiales que participaron de la reunión.
De este modo, precisaron que, ante la falta de acuerdo, el Gobierno dará a conocer el nuevo monto del Salario Mínimo por decreto en los «próximos tres días».
Para la CGT, sin embargo, «la irresponsabilidad social puesta de manifiesto hoy por la Secretaría de Trabajo no hace más que confirmar la absoluta ajenidad del Gobierno frente al drama social que atraviesan los argentinos».
Por su parte, la CTA Autónoma (CTAA) consignó que, en la reunión, el sector empresario «exigió que se acuerde aumento recién en marzo sin proponer monto ni porcentajes», lo que el Gobierno «no sólo avaló sino que además quiso pasar a reunión plenaria sin acordar dictamen».
«Se votó la única propuesta realizada por los trabajadores y no hubo acuerdo, por lo que va a laudar el Gobierno. Una farsa más del gobierno de Milei», denunció la CTAA desde sus redes sociales.
La reunión, denunció la CTAA, «terminó como hace muchos años no sucedía: no hubo acuerdo entre las partes, no hubo oferta del sector empresarial, se votó y el empate hace que termine resolviendo el Gobierno por decreto».
La organización señaló que, ante la propuesta de las tres centrales sindicales de fijar el SMVM en 288.600 pesos, y que sea modificado y revisado mes a mes ante el presente escenario de inflación, Yasin «puso a votación esa propuesta a sabiendas del resultado».
«La mitad del plenario del consejo (las tres centrales sindicales) votaron a favor; mientras que la mitad del sector empresarial votó en contra. La norma establece que se tiene que obtener dos tercios del plenario para que sea favorecida y aceptada una propuesta. Por lo que el Gobierno definirá por decreto», consignó la CTAA.
Fuentes empresariales también habían estimado, en contacto con Télam, que iba a laudar el Gobierno, al advertir que las posiciones de uno y otro sector estaban muy alejadas.
El laudo en estas situaciones es una figura mediante la cual el Gobierno actúa como árbitro y dispone una medida de manera unilateral ante la falta de acuerdo de las partes en pugna.
La reunión se desarrolló desde las 16.30 hasta pasadas las 20 en la Secretaría de Trabajo, ubicada en la avenida Leandro N. Alem 650 de esta capital, y tuvo la modalidad virtual para distintos representantes.
Por el Gobierno participaron el secretario de Trabajo, Omar Yasin; mientras por el sindicalismo asistieron los triunviros de la CGT Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña, entre otros, además del referente de la CTA de los Trabajadores Claudio Marín y Hugo «Cachorro» Godoy, secretario general de la CTA Autónoma.
Por la parte empresaria, en tanto, participaron dirigentes de la UIA como Laura Giménez.