Gran parte de los gobernadores del país coincidieron en el Encuentro Federal por la Memoria, organizado por la AMIA en su sede en el marco de los 30 años del atentado terrorista del 18 de julio de 1994. En el acto, suscribieron una declaración conjunta en la que se comprometieron con el ejercicio de la memoria y el pedido de justicia.
Entre los presentes, estuvieron Axel Kicillof (Buenos Aires), Jorge Macri (CABA), Raúl Jalil (Catamarca), Martín Llaryora (Córdoba), Leandro Zdero (Chaco), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Sergio Ziliotto (La Pampa). También formaron parte del evento realizado en el edificio de la calle Pasteur en el barrio porteño de Once, Alfredo Cornejo (Mendoza), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Claudio Poggi (San Luis), Claudio Vidal (Santa Cruz), Marcelo Orrego (San Juan), y Gustavo Sáenz (Salta).
Mientras tanto, por la provincia de Río Negro, participó el vicegobernador Pedro Pesatti, por Misiones lo hizo Miriam Durán (de Casa de Misiones) y Juan Luis Ousset representó a Neuquén a partir de su rol como jefe de gabinete. Luego, en representación del Gobierno nacional, asistieron Mariano Cúneo Libarona, ministro de Justicia de la Nación, y Lisandro Catalán, vicejefe de gabinete del Interior.
El Encuentro Federal por la Memoria, en el que se honró la memoria de las 85 personas que fueron asesinadas en la masacre del 18 de julio de 1994, tuvo lugar en el marco del «Mes de la Memoria», una iniciativa desarrollada por la AMIA durante los 30 días previos al aniversario del atentado.
En el evento, cada gobernador tuvo a su cargo el encendido de una vela en homenaje y recordación a las víctimas fatales del ataque terrorista, y escucharon las palabras del presidente de la institución, Amos Linetzky.
El acta que firmaron los mandatarios provinciales:
– Realizar y apoyar la organización de actividades tendientes a denunciar la impunidad vigente en la causa, y mantener vivo el reclamo de justicia, y el homenaje permanente a las 85 víctimas fatales de la masacre perpetrada el 18 de julio de 1994.
– Emprender iniciativas que promuevan la paz, la defensa de los derechos humanos, la convivencia en la diversidad, y que fomenten el ejercicio de la memoria colectiva para evitar el germen de toda acción de odio y discriminación.
– Asegurar que la educación sea un pilar central para transmitir valores de respeto, concordia y solidaridad, y para enseñar a las futuras generaciones las funestas consecuencias que el terrorismo y la violencia dejan en la sociedad.
– Contribuir con proyectos y programas sociales, culturales y educativos al combate contra el antisemitismo y la xenofobia, promoviendo una cultura de respeto y entendimiento mutuo.
– Fomentar la importancia que tiene para todo sistema republicano la apropiada administración de justicia, para la construcción de una sociedad justa y equitativa.