Guadalupe “Jenny” Ortiz, oriunda de Eldorado, visitó Eldópolis Radio 106.3 para hablar de su destacada carrera en el deporte, desde sus comienzos en la marcha atlética hasta su presente como árbitra en el fútbol profesional. En diálogo con Ramón Riveros en el programa «En Compañia», recordó cómo se inició en el atletismo gracias al impulso de sus profesores José Luis y Liliana Ortega, quienes vieron su potencial en la marcha, una disciplina que, aunque compleja, aceptó como un reto. “Corría y encontraron una beta. Me dijeron ‘empezá a marchar’, me mandaron a campeonatos y anduve bien. Así comenzó todo”, comentó.
Ortiz, multicampeona nacional y sudamericana, compitió a nivel profesional durante 18 años, un tiempo que incluyó entrenamientos en Buenos Aires y experiencias en Ecuador. Aunque el atletismo le dio muchas satisfacciones, decidió reinventarse al ingresar al arbitraje de fútbol, un camino que describió como natural debido a su conexión con el deporte y el apoyo de su esposo, también árbitro y exatleta. “Entrenaba, estudiaba y me pareció que aprender sobre las reglas del juego me servía como profe. Lo tomé como una oportunidad de conocer más del deporte”, explicó.
En el arbitraje, Jenny ha dirigido categorías masculinas y femeninas, incluyendo partidos en futsal y juveniles de la Liga Profesional. Sobre su experiencia en un ámbito tradicionalmente dominado por hombres, fue clara: “Inspira respeto. No negocio la falta de respeto ni siquiera al doble sentido. Trabajo para que los jugadores sean los protagonistas, y mi función es garantizar que el juego sea justo”.
La árbitra también destacó la importancia de la preparación física para estar a la altura de los exigentes partidos del fútbol argentino. “No podés quedarte, porque después cuesta. Ya estoy entrenando para la pretemporada de enero. Hay que estar siempre un paso adelante”, afirmó. Además, se mostró orgullosa del respeto que tienen los árbitros argentinos a nivel internacional, a pesar de las críticas locales.
Consciente de los prejuicios hacia las mujeres en el arbitraje, Ortiz llamó a romper barreras: “Las mujeres estamos para quedarnos en cualquier ambiente. Este no es un ámbito exclusivo de hombres, y si te capacitás y esforzás, podés lograrlo”. Aprovechando su visita a Eldorado, participará en diciembre de una clínica para árbitros locales, donde aportará su experiencia en técnica, reglamento y preparación física.
Más allá del arbitraje, Jenny mantiene una fuerte conexión con su ciudad natal, donde creció estudiando en la escuela Juana Manso y la Escuela Provincial de Comercio N°19. Orgullosa de sus raíces, no deja de lado tradiciones como el reviro y el embellú, que prepara incluso en Buenos Aires.
Con 31 años, Jenny Ortiz sigue siendo un ejemplo de perseverancia y superación. “No tengo un sueño puntual, quiero disfrutar del camino. Si cumplo el propósito por el cual nací, estaré feliz”, concluyó.