En un amplio operativo fluvial, guardaparques provinciales y nacionales sorprendieron a pescadores furtivos en el río Iguazú Superior. Los agentes de Ecología labraron las actas correspondientes a los infractores. A su vez, decomisaron dos embarcaciones de madera de fabricación casera y dos motores tipo ravetas, además de otros elementos prohibidos como espineles.
El procedimiento se concretó este miércoles en la Península Andresito. Participaron guardaparques de la Reserva de Usos Múltiples Carbure-í y del Parque Provincial Urugua-í, todos integrantes del Grupo de Operaciones en Selva zona Norte, y guardaparques del Parque Nacional Iguazú.
La recorrida de control y fiscalización se extendió por 50 kilómetros. Este mismo despliegue fluvial se repite todas las semanas.
Operativo en el lago Urugua-í
Más de 900 metros de redes y una embarcación de madera fueron incautados en una recorrida que por agua y tierra llevaron adelante guardaparques del Paisaje Protegido Lago Urugua-í y policías de la División de Defensa del Medio Ambiente.
El operativo fue este jueves a las 3.00 de la madrugada. La patrulla fluvial abarcó 70 kilómetros por el espejo de agua ubicado en el norte de la provincia.
Guardaparques y policías dieron con nueve redes, aproximadamente unos 450 metros, un bote de madera en regular estado y un chaleco salvavidas utilizado por los pescadores furtivos para el armado de sus trampas.
Operativos en conjunto de este tipo son habituales para desalentar esta práctica que ponen en riesgo a las especies nativas que habitan el Lago Urugua-í.
