En el barrio Giachino, ubicado en el kilómetro 3 de Eldorado, los vecinos enfrentan una situación crítica de inseguridad. Ante el aumento de robos, actos de vandalismo y presencia de personas en situación de calle y con problemas de adicciones, la comunidad decidió organizarse para protegerse de manera conjunta. Así lo manifestó Sandra Kachuk, presidenta del barrio, en diálogo con Eldópolis Radio 106.3.
Kachuk explicó: “Nosotros venimos con esta lucha desde hace muchos años, pero en el último tiempo la inseguridad creció a pasos agigantados. La gente en situación de calle, los consumidores, la verdad es que nos vimos desbordados. Nos vimos obligados a organizarnos como vecinos, turnándonos de noche para vigilar con machetes o fierros en mano”.
La presidenta relató cómo los vecinos actuaron en conjunto para frenar los robos. “Muchas veces, al escapar de los vecinos, los delincuentes tiran lo que estaban robando, y así logramos recuperar las cosas. Vivíamos en constante alerta, corriendo detrás de delincuentes para protegernos. Esta situación se vivió veinticuatro horas al día, sin horarios. No había momento en que no tuviéramos visitas de personas ajenas al barrio, que no eran de acá. Y eso lo reflejamos en redes sociales, tratando de viralizar nuestra situación para que recibiera algún tipo de apoyo”.
Sin embargo, la organización no se limitó solo a la defensa del barrio. Kachuk también destacó la colaboración con la policía y los logros alcanzados. “No solo fuimos nosotros, sino que también colaboramos con la policía. Entre todos los vecinos, pudimos atrapar a varios delincuentes y recuperar las cosas robadas. Este trabajo conjunto con la policía permitió que algunos de ellos quedaran detenidos. Aunque es importante resaltar que aún faltan muchos otros por identificar y detener. Los delincuentes siguen en la calle y las amenazas continúan”, explicó Kachuk.
La presidenta también destacó la creciente preocupación por la violencia en el barrio: “Estamos preocupados porque no sabemos qué esperar. ¿Vamos a esperar que abusen de un niño, de una mujer, o que maten a un adolescente por un celular en la calle? No queremos eso. Somos una comunidad de gente trabajadora que se levanta todos los días, que se preocupa por sus hijos, que quiere vivir en paz”.
Además, Kachuk habló sobre la pérdida de un espacio fundamental para la comunidad: el quincho del barrio. Este lugar, que se utilizaba para eventos y reuniones familiares, fue destrozado debido a la inseguridad. “El municipio frenó la demolición el año pasado, pero ahora la situación es tan crítica que ya no podemos hacer nada. Nos dejaron solos, y nos vimos obligados a decir adiós a nuestro espacio verde. Es un lugar insalubre y contaminado, y reconstruirlo nos llevaría años. Es un desgaste físico y mental. Lamentablemente, nos dejaron sin opciones”, lamentó la presidenta.
En cuanto a las autoridades, Kachuk fue tajante: “Las respuestas del sistema son lentas y muchas veces inexistentes. Nosotros hicimos todo lo que nos pidieron, pero no sirvió de nada. Queremos soluciones concretas, que nos escuchen y sean empáticos. No estamos buscando conflicto, pero necesitamos medidas reales para vivir con tranquilidad”.
Finalmente, Kachuk destacó que algunos delincuentes fueron detenidos, pero advirtió que aún quedan muchos otros en libertad. “Pedimos a los vecinos que denuncien y viralicen esta problemática. Es necesario que trabajemos todos juntos como comunidad para protegernos y exigir que las autoridades actúen con más compromiso. No somos el único barrio con esta problemática, hay otros que también la sufren, pero necesitamos unirnos para luchar por la seguridad de todos”.