El presidente Javier Milei cenó en la noche del lunes en Olivos con los gobernadores Hugo Passalacqua (Misiones), Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Gustavo Sáenz (Salta), quienes a través de diputados que les responden colaboraron con el oficialismo para sostener el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario.
La lógica de la invitación fue en línea con la que sucedió poco más de un mes atrás con la cena de agasajo a los “87 héroes”, como el mandatario denominó a los diputados que votaron para blindar el veto a la movilidad jubilatoria.
Los cuatro mandatarios provinciales fueron también apuntados la última semana por la expresidenta Cristina Kirchner. El 17 de octubre, en el marco del Día de la Lealtad, la exmandataria criticó a los gobernadores que fueron “votados como peronistas” pero que “se quieren ir” con Milei.
Anoche, el gesto hacia los peronistas y representantes de bloques provinciales era tanto de agradecimiento como de acercamiento. En la previa, desde el entorno de Sáenz aclararon: “No vamos a festejar nada, sino a hablar de los problemas de nuestras provincias. Creemos en el diálogo y es una reunión de trabajo”.
Los mandatarios ya estuvieron con Milei en otras oportunidades, incluso en la Casa Rosada, en junio pasado.
Desde la Casa Rosada indicaron que además de Milei estuvo presente buena parte de su círculo más cercano, como sucedió en la cena anterior, aunque no fue confirmada la lista completa de asistentes.
En la cena en agradecimiento a los “87 héroes” participaron Karina Milei, secretaria general de la Presidencia; el asesor presidencial Santiago Caputo; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; su segundo en el área, Lisandro Catalán; el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem; el subsecretario de Gestión Institucional, Eduardo “Lule” Menem; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el vocero presidencial, Manuel Adorni.
Durante la votación que permitió ratificar el veto al aumento del presupuesto de las universidades, Jalil aportó la ausencia de una de sus diputadas, aunque los otros tres peronistas tucumanos votaron a favor de la ley de financiamiento universitario. Algo similar pasó con Sáenz (dos votos a favor de la ley y una ausencia de último momento). Passalacqua ordenó la abstención de sus cuatro diputados. Y Jaldo le ofrendó al Gobierno tres votos positivos para blindar el veto.