No hay nostalgia peor que añorar lo que jamás existió (Joaquín Sabina)
Nunca preguntes por qué todo tiempo pasado fue mejor.
No es de sabios hacer tales preguntas. Eclesiastés 7:10
Escuchaba a alguien decir que la nostalgia a veces es medio mentirosa. Tenemos muchas imágenes o recuerdos que idealizamos, sabores que cuando éramos pequeños nos parecía delicioso, ahora lo probamos y ya no es igual.
Cuenta el relato de la biblia, que cuando Israel avanzaba a la tierra prometida, había gente que recordaban la comida que tenían en Egipto, sin embargo, se olvidaban de que en ese lugar eran esclavos.
Muchas veces lo bueno es enemigo de lo mejor, el lugar al que iban los israelitas era por lejos mejor, ahí la Leche y la Miel fluía, y por sobre todas las cosas serían libres.
Sin embargo, añoran lo que dejaron atrás.
Jesús le dijo: —El que pone la mano en el arado y luego mira atrás no es apto para el reino de Dios. Lucas 9:62
Nuestra meta esta hacia adelante. Cuando nos encontramos con Jesús, él nos da una nueva vida. Nos cambia rotundamente. Nos redefine por completo.
Él sana nuestras heridas, pero las cicatrices quedan para marcarnos de donde hemos salidos. Para recordarnos que donde hemos sido rescatados por Dios.
Kintsugi
Es una vieja técnica japonesa para restaurar elementos de cerámica donde se une las piezas rotas, con una pasta de oro, que resalta las uniones entre las partes, y las tazas o jarrones restaurados con esta técnica se venden con un mayor valor.
Cuando Jesús resucita y se presenta ante Tomás, le muestra las heridas, que daban testimonio que era Él, que había muerto y vuelto a la vida.
Un hay nada bueno en la vida que dejaste atrás desde el momento que decidiste hacer las paces con Dios. Jesús te rescató, entregando su propia vida solo porque te amó de manera incondicional.
Hebreos 10:35-39 EL QUE HA DE VENIR VENDRÁ
Así que no abandonen su confianza, la cual ha de ser grandemente recompensada. Ustedes necesitan perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido. Pues dentro de muy poco tiempo,
«el que ha de venir vendrá y no tardará.
Pero el justo vivirá por la fe.
Y si se vuelve atrás,
no será de mi agrado».
Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás y acaban por perderse, sino de los que tienen fe y preservan su vida.