La autopsia realizada este lunes en la Morgue del Poder Judicial a Jorge Daniel Acuña, el conductor de Uber encontrado sin vida el pasado viernes en la zona del bypass de Posadas, ha revelado detalles cruciales sobre su muerte. Según los resultados, Acuña fue víctima de dos disparos de arma de fuego.
Uno de los disparos ingresó por la espalda, atravesando su cuerpo y el asiento del conductor, quedando alojado en el interior del vehículo. El otro disparo, dirigido a la cabeza, dañó el cuero cabelludo sin alcanzar el cráneo, y se encontró en el torpedo del vehículo Fiat Siena.
La investigación demostró que la bala encontrada en el vehículo corresponde al disparo que no fue mortal. Se sospecha que el agresor intentó sin éxito extraer esta munición, mientras que la bala que causó la muerte fue retirada y descartada. Además, se detectaron golpes en la cabeza de la víctima, probablemente causados por culatazos, y se determinó que Acuña no murió de inmediato, sino que sufrió por un periodo prolongado antes de fallecer.
El cuerpo de Acuña fue entregado este lunes a su familia para la correspondiente inhumación.
El agente de policía Raúl Héctor A. C., de 26 años y único sospechoso del crimen, será presentado este martes ante el Juzgado de Instrucción Uno. En la audiencia, el juez Marcelo Cardozo le notificará sobre las acusaciones y las pruebas en su contra. El detenido podrá ofrecer su versión de los hechos o decidir abstenerse de declarar, sin que ello implique automáticamente una presunción de culpabilidad.
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