El Paraje 24 de 9 de Julio enfrenta diversos desafíos: el estado de los caminos, la falta de servicios básicos como agua, electricidad e internet, y la creciente preocupación por la seguridad. Estos problemas y la falta de compromiso por parte de las autoridades locales, generó un impacto directo en la vida cotidiana de los residentes, especialmente en el ámbito educativo.
El año 2022 marcó el cese de la llegada de alumnos a la Escuela N° 520. Hasta el 21 de diciembre de ese año, la institución contaba con un docente en calidad de préstamo, cuya resolución no fue renovada.
Eldópolis dialogó con vecinos de la zona, quienes comentaron que la docente había sido designada en calidad de préstamo hasta el 21 de diciembre. Al principio, la maestra llegaba con su automóvil pero, debido al deterioro del estado del camino, rompió su vehículo.
En el acto de 9 de Julio, luego del discurso efusivo sobre el perfecto estado de los caminos de las instituciones educativas, se planteó al intendente (y docente) Rubén Kobler, que los móviles de la municipalidad acercaran a la docente hasta la institución al mediodía, ya que la maestra (de plurigrado) llegaba caminando a la escuela. Pero la promesa, de palabra, no se cumplió.
Además, los vecinos recordaron que en el contexto de las elecciones en el CEEL, el jefe comunal de 9 de Julio realizó un acta a la docente por el pedido de traslado que habían solicitado. Ante esta situación, la maestra no recibió respuestas ni respaldo de sus superiores, pero continuó cumpliendo con su trabajo.
La institución, en el último tiempo, llegó a una matrícula de diez chicos, ya que muchos habían dejado de asistir por las condiciones de los caminos. En la actualidad, alberga una sola familia, que transformó el predio, alguna vez destinada a la educación, en un espacio donde crían gallinas y chanchos para su sustento.
La desidia de las autoridades, quienes tienen el poder de accionar, dejan a una comunidad sin acceso a servicios educativos básicos y afectando la calidad de vida de sus habitantes.
Hoy los niños, que asistían a la institución, se quedan en la chacra a ayudar a sus padres y sin posibilidad de acceder a la educación.