Cada 13 de octubre se celebra en Argentina el Día del Psicólogo, una fecha que conmemora el primer encuentro nacional de psicólogos y estudiantes de psicología que se realizó en 1974 en la ciudad de Córdoba. Este día no es solo para homenajear a los profesionales que se dedican a estudiar y comprender los procesos mentales, emocionales y conductuales de las personas. También es una oportunidad para reflexionar sobre el aporte que hacen los psicólogos al bienestar individual y colectivo, especialmente en tiempos difíciles como los que vivimos actualmente.
Alejandra Madsen Licenciada en Psicología MP1099, comentó a Eldopolis la importancia del rol del psicólogo en la sociedad «asistir al psicólogo es muy importante en sociedades donde la tendencia es hacia la primacía de lo individual, el ‘sálvese quien pueda’, el aislamiento y el exceso de pantallas que van llevando a las personas a alejarse cada vez más de sus propios deseos, tanta exposición, consumo, publicidad y algoritmos que nos dice lo que teóricamente necesitamos y se va dejando de la el Ser» explicó.
La profesión del psicólogo es un permanente volver al sujeto como sujeto deseante, dar importancia a las redes de apoyo, acompañar a nuevas subjetividades que tienen que construirse en un mundo tan caótico y cambiante. En este sentido, la profesional detalló que «Las demandas más frecuentes son por ansiedad, angustia, ideación suicida o intentos de suicidio o depresión no diagnosticada al momento de la primer consulta» explicó la profesional.
La salud mental como tabú
En cuanto al tabú sobre la terapia como «cosa de locos», Madsen indicó que «todavía se escucha eso pero cada vez menos. Desde mi experiencia de casi 14 años de trabajar en este ámbito son pocos los hombres que consultan, es en mayor medida las mujeres y adolescentes, pero en el ámbito clínico hay personas a las que todavía les cuesta hablar sobre sus problemas»
Luego de la pandemia se visibilizó más la importancia de la salud mental, y se volvió habitual las consultas a un profesional.
El impacto de la economía
La crisis económica, el desempleo, la pobreza y la desigualdad son factores que pueden afectar negativamente el bienestar psicológico de las personas y aumentar el riesgo de padecer trastornos mentales. Por otro lado, la salud mental también influye en la capacidad productiva, la empleabilidad y la calidad de vida de los individuos y las comunidades.
Al respecto, la Licenciada precisó que «somos un todo integral. El medio en el que nos desarrollamos influye en nosotros y nosotros sobre él , la economía no queda afuera de esto, es un aspecto muy importante que repercute directamente en el malestar de la gente, la incertidumbre, la falta de estabilidad, la caída de las instituciones que se ha visto a finales del siglo XX son todos factores que constituyen a las subjetividades»
Además, la profesional indicó que la situación económica también impactó en las consultas, ya que personas solicitan ir a terapia con menor frecuencia por no disponer del dinero suficiente y por el desborde de consultas en ámbitos públicos por la alta demanda «También tiene que ver con la gente que no tiene trabajo, no cuenta con dinero para poder acceder a la salud mental y lamentablemente es un aspecto que no se considera importante. La gente no consulta y luego las problemáticas se incrementan« finalizó.