La ciudad de Porto Alegre, en Brasil, continúa enfrentando una tragedia sin precedentes debido a las intensas inundaciones que han dejado hasta el momento 144 muertos y cientos de miles de personas evacuadas. La Defensa Civil de Rio Grande do Sul ha informado que, tras nuevas lluvias torrenciales, el caudal de los ríos ha vuelto a subir, complicando aún más la situación en la zona sur del país.
«Prácticamente todos los grandes ríos del estado presentan tendencia de elevación», indicó la Defensa Civil, resaltando la gravedad de la situación climática que atraviesa la región. A pesar de que el río Guaíba había disminuido su nivel el sábado, las recientes precipitaciones han ocasionado que su caudal se eleve nuevamente, superando los cinco metros.
Las lluvias, que persisten desde el viernes, han afectado a más de dos millones de personas, dejando también a 806 heridos y 131 desaparecidos. Según datos de la Defensa Civil, más de 619.000 personas han debido abandonar sus hogares debido a las inundaciones.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su solidaridad a través de un video en la red social X, afirmando: «Ustedes no están solas». Además, el gobierno anunció que desbloqueará unos 10.000 millones de dólares para la reconstrucción del estado de Rio Grande do Sul, gravemente afectado por el fenómeno climático.
La situación sigue siendo crítica en diversas zonas del estado, con alertas por posibles inundaciones y deslizamientos de tierra. La Región Metropolitana y la sierra gaúcha han registrado volúmenes significativos de precipitaciones en las últimas 24 horas, mientras que se espera que las lluvias intensas continúen en las próximas horas, con especial riesgo en el noreste del estado.
Las autoridades locales han hecho un llamado urgente a desalojar las zonas de riesgo, ante la probabilidad de nuevas inundaciones. En medio de esta tragedia, se estima que los daños económicos ascienden a unos 18.839 millones de reales (3.700 millones de dólares), según el Gobierno regional.