Evocando la jornada en que se colocó la piedra fundamental de la Planta Potabilizadora de Recoleta (Buenos Aires), en 1874, se recuerda cada 15 de Mayo en toda la Argentina el “Día del Trabajador Sanitarista”
En 1871, hubo una tremenda epidemia de fiebre amarilla, que terminó con la vida de miles de personas. A raíz de la epidemia, se formó una Comisión de Aguas Corrientes. En ese marco, la obra mencionada en Recoleta es la primera en su tipo, que venía una finalidad simple pero efectiva para la salud: separar el agua potables de las aguas servidas o agudas usadas.