El presidente de la Asociación de Guías de Turismo, Ángel Palma, brindó un informe sobre la reapertura del circuito Garganta del Diablo en el Parque Nacional Iguazú, que había estado cerrado de manera preventiva debido a las fuertes lluvias registradas en la región y las cuencas brasileñas. A partir de este jueves diciembre, el circuito está nuevamente habilitado, con niveles de agua que, aunque elevados, no causaron daños como los que se vivieron en años anteriores.
«Este año no hubo daños materiales, a diferencia de lo sucedido en 2022 y 2023, cuando el caudal de agua superó los 25.000 metros cúbicos por segundo, afectando gravemente la infraestructura», comentó Palma en diálogo con Eldópolis Radio. En esta ocasión, el caudal alcanzó los 10.000 metros cúbicos, lo que permitió la rehabilitación de las pasarelas para los turistas.
El impacto de las lluvias en la región es notable, pero según Palma, esto no impide disfrutar de una de las principales atracciones turísticas de la provincia. «Cada visita es una experiencia única, con diferentes niveles de agua, y siempre es un espectáculo impresionante», destacó.
Sobre el balance del movimiento turístico en lo que va del año, Palma informó que, aunque hubo momentos de baja debido a las condiciones climáticas, el número de visitantes sigue siendo positivo. En los meses de julio y agosto, se alcanzaron picos de hasta 9.000 visitantes diarios, y se espera que en las vacaciones de verano se mantenga una afluencia de turistas, tanto nacionales como internacionales.
Además, Palma se refirió al impacto económico de la situación en la frontera, destacando que, a pesar de las fluctuaciones del tipo de cambio, el comercio local sigue siendo un motor importante para la economía de Puerto Iguazú, especialmente en la gastronomía y el comercio con los turistas brasileños.