El 15 de agosto marcó el cierre de la primera fase de la moratoria fiscal impulsada por el Gobierno, que ofrece un descuento del 70% en los intereses punitorios y resarcitorios para deudas impositivas, aduaneras y de la seguridad social acumuladas hasta el 31 de marzo de 2024.
Para beneficiarse de este descuento máximo, los contribuyentes deben abonar su deuda al contado o en hasta tres pagos. Las deudas no incluyen aportes a obras sociales, cuotas de ART, ni infracciones al Régimen de Equipaje.
Después de esta fecha, la siguiente etapa de la moratoria ofrecerá un descuento del 60% hasta el 14 de septiembre, y del 50% hasta el 14 de octubre. Para quienes opten por planes de pago más extensos, habrá descuentos de hasta el 40% si se adhieren antes del 14 de octubre, y del 20% para inscripciones entre el 15 de octubre y el 13 de diciembre. En estos casos, se exigirá un pago inicial del 15% al 25% de la deuda consolidada y se aplicará una tasa variable vinculada a los descuentos comerciales del Banco Nación.
La moratoria busca aumentar la recaudación fiscal en un momento crítico, ya que en julio la recaudación cayó un 8% en términos reales. El ministro de Economía, Luis Caputo, espera que los ingresos extraordinarios de esta moratoria compensen la reducción del Impuesto PAIS prevista para septiembre.