Estamos comenzando a transitar este año 2024, un tiempo que seguramente traerá muchos desafíos, muchas situaciones nuevas y la vamos a tener que enfrentar de la mejor manera posible. En la segunda carta a Timoteo, Pable le recuerda a su joven discípulo algo que es importante aun en nuestros días.
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. 2 Timoteo 1:7
Sabias que el vocablo cobardía es de origen francés y se refiere a la acción de los perros o lobos que cuando sientes temor o sumisión colocan sus colas entre las patas. (como ya lo enseñara el Chavo del 8).
Pablo le enseña a Timoteo que, para contrarrestar ese espíritu de temor o cobardía, Él nos dio espíritu de Poder.
Cuando el pueblo de Dios estaba a punto de tomar la tierra de Canaán, diez espías de los doce que había enviado Moisés, dijeron que eso iba ser imposible, porque era tierra habitada por gigantes, dos de ellos Josué y Caleb, aseguraron que si Dios estaba con Israel los derrotarían, y se los comerían como pan caliente. Si Dios está con nosotros, podemos encarar este año lleno de su poder, para conquistar y hacer de este 2024 un año de bendición en nuestras vidas.
Otro de los elementos que nos dá Dios es el amor.
Y este es el mayor contrapeso para el poder, si solo tenemos poder y nada de amor, seguramente nos convertiremos en personas crueles que solamente buscaremos nuestros propios beneficios.
Jesús enseñaba que toda la ley y los profetas se resumían en un solo principio; el amor, primero a Dios y después a mi prójimo, pero no cualquier manera, lo debo amar como me amo a mi mismo.
Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. 3Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas. Mateo 22:37-40.
En tercer lugar, el pasaje nos enseña Dios nos da dominio propio, buscamos tener éxito para darnos algunos gustos, mimarnos un poco, que siempre nos hace bien. Pero debemos encontrar ese delgado equilibrio en el que nuestros deseos sean dominados por nosotros mismos y no que sean ellos los que nos dominen a nosotros.
Como explica el apóstol Santiago
Aun cuando se lo piden, tampoco lo reciben porque lo piden con malas intenciones: desean solamente lo que les dará placer. Santiago 4:3
Así que a este 2024 lo encaramos sabiendo que Dios nos da la fuerza para enfrentarlo sin temor, confiando en sus FUERZAS, no en las nuestras, en su sabiduría y no en la nuestra. Pidiéndole que todo lo que hagamos este siempre presente su espritu de AMOR y de DOMINIO PROPIO.
Si escuchas los mandatos del Señor tu Dios que te entrego hoy y los obedeces cuidadosamente, el Señor te pondrá a la cabeza y no en la cola, y siempre estarás en la cima, nunca por debajo. Deuteronomio 28:13