La ciudad de Eldorado vivió una noche llena de música y emociones durante la Noche Coral, un evento que tuvo lugar en el Salón de la Congregación Evangélica San Juan. La velada contó con la participación del Coro de Niños y el Coro Municipal de Eldorado, ambos bajo la dirección de Melania Schick, quienes presentaron un repertorio variado que cautivó al público. Además, el Coro de la Iglesia Nueva Apostólica se sumó como invitado especial, brindando un espectáculo que reunió a familias, vecinos y amantes de la música coral en un encuentro cultural inolvidable.
Melania Schick, directora del Coro Municipal, expresó a Eldópolis Red la emoción que caracterizó la velada: “La noche coral fue una velada muy cálida, cargadísima de la emoción de los niños, los nervios de que iban a cantar por primera vez en un coro. Los padres que acompañaron también estaban emocionados, y juntos, el coro de la iglesia Nueva Apostólica, el coro municipal y el coro de los niños realmente lograron crear una atmósfera navideña cargada de sentimiento. Esto pertenece y caracteriza a esta época del año”.
Además, compartió anécdotas del impacto emocional que tuvo el evento en los asistentes, relatando: “Una mamá me contó que su papá, que está bajo cuidado en un hogar de ancianos, presenció la actuación y lloró de emoción al recordar la navidad cuando sus hijos eran pequeños. Otro papá me dijo: ‘Esto es algo totalmente nuevo para nosotros, nunca habíamos asistido a un evento coral, y gracias a nuestras hijas, lo vivimos por primera vez’”.
La directora también destacó la gran convocatoria pese a las inclemencias del tiempo. “Por un momento pensé que no iba a ir tanta gente por el clima, ya que la lluvia muchas veces desanima. Sin embargo, no había más lugar, no había dónde estacionar ni ubicar a la gente sentada. Estoy totalmente agradecida al pastor de la congregación evangélica San Juan por prestarnos el lugar, y a todas las personas que asistieron para disfrutar de esta velada coral de Navidad”.
Abel Suárez, integrante del Coro Municipal y del Coro de la Iglesia Nueva Apostólica, también compartió su experiencia: “Lo de ayer fue hermoso. Yo lo disfruté mucho y creo que todos salimos felices, de sentirnos amados presenciando y cantando. Es un tiempo donde necesitamos ser acariciados por los dones que Dios nos da a través de herramientas puestas a su servicio. Gracias, gracias”.