Carta que envió el soldado ingles Robert Miles a sus familiares desde el frente de batalla en la primera guerra mundial en el año 1914, donde cuenta su experiencia en lo que se conoce como la tregua de Navidad.
Viernes (día de Navidad). Estamos teniendo el día de Navidad más extraordinario que se pueda imaginar. Existe una especie de tregua desordenada y absolutamente desautorizada, pero perfectamente comprendida y observada escrupulosamente entre nosotros y nuestros amigos de enfrente. Lo curioso es que solo parece existir en esta parte de la línea de batalla. a nuestra derecha e izquierda todos podemos escucharlos disparar con tanta alegría como siempre. La cosa empezó anoche, una noche fría, con escarcha blanca, poco después del anochecer cuando los alemanes empezaron a gritarnos «Feliz Navidad, ingleses.
El mundo interpreta la paz solamente como el periodo de tiempo en que no hay guerra, sin embargo, los que ponemos nuestra confianza en Dios, interpretamos la paz de otra manera, la vivimos de una manera distinta.
Jesús en el evangelio de Juan cap. 14:27 no deja escrito este mensaje para que llegue a nuestros conflictivos tiempos:
Les dejo un regalo: paz en la mente y en el corazón. Y la paz que yo doy es un regalo que el mundo no puede dar. Así que no se angustien ni tengan miedo.
La paz de Dios es un regalo de Él y cubre nuestra mente y nuestro corazón, para enfrentar cualquier circunstancia que se nos presente debemos primero, tener paz con Dios, luego con nosotros mismos, y así podremos tener paz con los demás.
En el antiguo testamento, Dios le da instrucciones a Moisés de cómo debía bendecir al pueblo, en Números 6:22-27, eran las palabras que debían usar los sacerdotes cuando alguien pedía su bendición
“Que el Señor te bendiga y te proteja.
Que el Señor sonría sobre ti y sea compasivo contigo.
Que el Señor te muestre su favor y te dé su paz”.
Que Dios pueda sonreír cuando te vea, cuando te acerques a Él, puedas encontrar su favor, su bendición y sobre todo te de su Paz.
Jesús a sus discípulos les decía que en el mundo va a haber aflicciones, pero en Él podemos encontrar paz, y también les dice que debemos estar con ánimo, porque Él ya venció a este mundo que solo nos ofrece violencia, tristeza, dudas e inseguridades. Además, en esa charla con ellos Jesús le dice que vendrá el Espíritu Santo, para darnos el consuelo que necesitamos.
¡Tú guardarás en perfecta paz
a todos los que confían en ti,
a todos los que concentran en ti sus pensamientos!
Isaías 26:3 nos enseña la fórmula de alcanzar esa paz, concentrar nuestros pensamientos en la nuestros Dios, además sobre esta misma receta el apóstol de Pablo, le agregan en Filipenses 4:6-8
…no te preocupes por nada, y sin embargo ora por todo, díganle a Dios todo lo que necesiten, y piensen en todo lo que es agradable.
Es Dios quien derrama su bendición y su paz, pero nosotros también tenemos que agregar nuestra cuota, DECIRLE A ÉL TODO LO QUE NECESITAMOS, (muchas veces lo que necesitamos y lo que queremos van por caminos muy distintos) y PENSAR en lo que es agradable, ocupar nuestras mentes en buscar todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad y como resultado la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.