En una carta dirigida a la comunidad educativa del Instituto Hindenburg (IH), los padres de los alumnos expresaron su profunda preocupación por diversas cuestiones que fueron surgiendo a lo largo del año lectivo. Los tutores expresaron su descontento con las decisiones unilaterales que afectan tanto a la administración de la institución como al personal docente.
Uno de los principales puntos de preocupación es la falta de inversión en mejoras edilicias y en elementos que respalden la calidad educativa de sus hijos. Los padres señalan que en años anteriores invirtieron recursos en la compra de aires acondicionados, pero este año «se les prohibió su uso» e incluso se solicitaron aportes adicionales (500 pesos) para permitir su utilización. Además, se mencionan incrementos en la cuota escolar que se comunicaron de manera poco clara y se cobraron retroactivos de manera arbitraria.
Los padres argumentan que, a pesar de entender la situación económica del país y estar dispuestos a adaptarse a las circunstancias, no pueden permitir el trato que se le está dando al personal de la institución. Destacan que el Instituto Hindenburg es una escuela subvencionada por el Estado Provincial y no debe ser vista como una unidad de negocio, sino como una organización cuyo objetivo primordial es brindar servicios educativos y académicos de calidad.
En cuanto al trato al personal, los padres expresan su descontento con la falta de interés por parte de la Comisión Directiva y los Representantes Legales de la escuela en generar vínculos que fortalezcan a la institución. También denuncian situaciones de persecución y acusación «sin justificación» contra docentes con amplia experiencia y compromiso con la educación. Además, se critica la incorporación de «suplentes sin título y docentes no idóneos»
Los padres también mencionan «casos de acoso psicológico y maltrato hacia alumnos» y «falta de supervisión y evaluación adecuada de los docentes»
Por último, se mencionan las nuevas políticas que «atentan contra la institución y sus valores» lo que llevó a los padres a pedir soluciones dinámicas, democráticas y dentro del marco legal para las decisiones unilaterales que se están aplicando.
La carta concluye con un llamado a la unidad y al trabajo en equipo, destacando la importancia del Instituto Hindenburg en la zona y la necesidad de recuperar los valores que lo distinguen.
Ante esta denuncia por parte de los padres, Eldópolis intentó comunicarse con los directivos y representantes de la institución, quienes decidieron por no dar declaraciones al respecto.
Derecho de admisión
En esta línea, los tutores además advirtieron sobre la implementación de una “Reorganización Institucional” por parte de las autoridades que «tomarán la potestad de ‘visitas a domicilio’ con equipos externos interdisciplinarios para decidir o no la matriculación de los alumnos.
Los padres argumentan que, si bien el instituto puede reservarse el “derecho de admisión”, debe cumplirse el marco legal que regula esta normativa «Los pasos normados que generalmente comprenden el proceso de admisiones contemplan entrevistas con las familias de los potenciales alumnos junto al Director del sector correspondiente (Nivel Inicial, Primaria o Secundaria), además de un encuentro con un Psicopedagogo para realizar una evaluación del alumno, que incluye una sesión de juegos para el Nivel Inicial y un examen académico para el Nivel Primario y Secundario, pero en ningún caso se estipulan entrevistas o visitas domiciliarias. Sabemos también que la institución contempla la reinscripción y la matriculación de alumnos con el CUD» precisaron.
Suspensión a la directora de la institución
Por otra parte, la directora Marisabel García fue suspendida de sus funciones, sin goce de haberes, por cinco días. De acuerdo a la nota firmada por el apoderado legal de la institución, Dr. Raúl Alberto Dalmau, el motivo de la suspensión es por «haber omitido el deber de información a los superiores, diligencia y cumplimiento de sus funciones directivas» respecto a un viaje educativo que fue suspendido «por ausencia de docente titular» quien «solicitó una licencia por razones particulares, cuando estaba programada» la actividad institucional y «no fue notificado al apoderado legal»
Por otra parte, menciona que la suspensión del viaje fue comunicado a los padres a través de un mensaje de WhatsApp «en forma inconsulta y tergiversando la información, con argumentos inexactos (supuestas malas conductas de los alumnos)»
