La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha lanzado una alerta sobre la creciente preocupación de que el 20.4% de los jóvenes de 15 a 24 años en el mundo no estudian ni trabajan. Este fenómeno, conocido como «nini» (not in employment, education or training), revela una realidad inquietante para el sector juvenil.
El informe de la OIT destaca que, a pesar de una disminución general del desempleo juvenil global, con una tasa esperada del 12.8% en los próximos dos años, las cifras varían significativamente por regiones. En áreas como los Estados Árabes, Asia Oriental y el Pacífico, el desempleo juvenil supera los niveles de 2019.
Las mujeres son las más afectadas, representando dos de cada tres «ninis». La tasa de desempleo juvenil en 2023 era casi igual para ambos géneros, pero el porcentaje de mujeres «ninis» es más del doble que el de los hombres. Además, muchos jóvenes empleados están en el sector informal, con trabajos temporales o mal remunerados.
Gilbert F. Houngbo, director general de la OIT, enfatiza la necesidad urgente de políticas que promuevan empleos dignos y una educación alineada con las demandas del mercado laboral. La OIT recomienda estrategias como la inclusión laboral durante la formación educativa, políticas específicas para jóvenes desfavorecidos y fomento del emprendimiento.
El informe también destaca la creciente ansiedad entre los jóvenes debido a la falta de oportunidades y la percepción de que la educación no garantiza estabilidad laboral. Esta incertidumbre afecta su bienestar y motivación.
Para mejorar la situación, la OIT llama a incrementar inversiones en políticas de empleo juvenil y a apoyar a los países en desarrollo para fortalecer la inclusión laboral y garantizar igualdad de oportunidades para todos los jóvenes.