Juan Ramón Sotelo, uno de los impulsores del proyecto solidario, dialogó con Eldópolis Radio 106.3 sobre la iniciativa que busca asistir a las personas que tienen familiares internados en el Hospital Samic de Eldorado. Sotelo explicó que el proyecto comenzó hace aproximadamente 30 días. «Vimos una inmensa necesidad en la gente que viene de zonas muy lejanas al Dorado para acompañar a sus familiares en el hospital y que no tienen recursos para comprar alimentos», afirmó. Según él, muchas personas se ven obligadas a esperar en la vereda del hospital, sin acceso a alimentos.
La propuesta consiste en la recolección de donaciones de carne, pollo, frutas, verduras, alimentos no perecederos y bandejas para viandas. «Comenzamos esta iniciativa con mi esposa y toda la familia; juntamos y entregamos entre 50 y 60 bandejas de alimentos los miércoles y sábados», detalló Sotelo. Este esfuerzo busca aliviar la situación de quienes enfrentan dificultades económicas mientras cuidan a sus seres queridos. Sotelo compartió un caso que lo impactó profundamente: «Ayudamos a una familia de San Vicente que tenía a su hija internada desde hace casi dos meses. No contaban con recursos para alimentarse mientras estaban en el hospital». Esta situación refleja la necesidad urgente de asistencia, ya que muchas familias no tienen ni para comprarse un agua.
Aquellos interesados en colaborar con esta causa pueden comunicarse a los números 3751-331685 o 3751-412176. Sotelo enfatiza que no se necesitan donaciones monetarias; cualquier alimento o producto es bienvenido. «Un kilo de arroz, una cebolla, lo que sea, todo sirve», insistió. La entrega de bandejas se realiza principalmente los miércoles y sábados por la noche. «Nosotros vamos puerta por puerta anunciando que entregamos la comida sin costo», explicó Sotelo. La colaboración de las personas que hacen guardia en el hospital es crucial, ya que muchas veces son ellos quienes alertan sobre familias que no tienen recursos.
Sotelo destacó que la iniciativa se financia con sus propios recursos y con donaciones: «Comenzamos a pulmón y después nos dimos cuenta de que podíamos ayudar más pidiendo colaboración», subrayó. La historia detrás de esta iniciativa surge de una experiencia personal difícil. Sotelo recordó cómo, durante una tragedia familiar en el hospital Madariaga de Posadas, fue tocado por la generosidad de un grupo de jóvenes que repartían comida. «Eso nos inspiró a ayudar también a quienes lo necesitan», concluyó. La colaboración de la comunidad es esencial para seguir alimentando a quienes pasan por momentos difíciles en el hospital. Juntos, se puede hacer una gran diferencia.