Pedro Miguel «Tito» Osudar compartió su trayectoria y reflexiones sobre una vida dedicada a la educación física y el deporte en una entrevista con el programa «En Compañía» de Ramón Riveros en Eldópolis Radio 106.3.
“Nací y me crié en Concepción de la Sierra, un pueblo a orillas del Río Uruguay, al sur de la provincia, entre Apóstoles y San Javier. La vida me llevó por distintos lugares y actividades, y hoy, por un problema de salud, estoy en Eldorado otra vez«, relató Tito. Es profesor de Educación Física, habiendo estudiado en la provincia de Santa Fe, una época en la que solo había tres institutos en todo el país. «Allí, la carrera tenía como materia importante la navegación a vela, mientras que en Mendoza hacían andinismo y en Buenos Aires remo de alta competencia. Un amigo me convenció de que tenía que estudiar esta profesión, y estuvo en lo cierto porque mi pasión es la educación física«.
Tito subrayó la importancia de que los profesores de educación física estén preparados para responder a las necesidades de los jóvenes. «Como deportista hice mucho básquet, atletismo, natación y finalmente el deporte que me apasionó y me mantuvo fue el rugby. Fui jugador y entrenador. Estuve en la primera banda carayá que fue campeona en la provincia de Misiones. Hace poco tuve un encuentro con mis amigos y recordamos aquella época de mucho esfuerzo«.
«Somos cuatro hermanos, tres varones y una mujer, ella también docente. Uno de mis hermanos tiene una radio en Concepción de la Sierra. Además, tengo dos hermanos del corazón que mi mamá adoptó cuando, en una gran crecida del río Uruguay, unos chicos que venían de una isla se quedaron sin hogar porque sus padres habían fallecido. De cuatro hermanos pasamos a ser seis. Así se desarrolló la familia, la que nos impulsó en todo fue mi madre«, relató.
Respecto a su vida personal, Tito mencionó: «Tengo dos hijas, Fabiana Soledad, que vive en Posadas, y María Fernanda, que está aquí en Eldorado. Tengo tres nietos». En su trayectoria laboral, destacó: «Trabajé en varios establecimientos escolares de Eldorado: en la primaria en la Escuela 129, y después en la secundaria EPCE 19, en la Escuela Técnica, en el Colegio y en la Escuela Agrotécnica. Pude desarrollarme como docente. También trabajé en el Club Social enseñando natación y organizando competencias de natación«.
«La diferencia entre el profesor de los años 70 y los de ahora es, en primer lugar, que en aquella época era algo nuevo. A los chicos les encantaban ese tipo de actividades recreativas. Hoy los profesores de educación física tienen mejor respuesta porque tienen material deportivo y pueden trabajar en abundancia. Son dos tiempos distintos. En aquella época había que armar todo, y hoy tienen todo servido«, señaló Osudar.
Tito expresó su filosofía sobre el deporte y la educación: «Al que no le gusta el deporte no puede ser profesor de educación física. El deporte es una escuela de vida. En el secundario a los chicos les encantaba; el tema era darles alegría. Educar no solo significa impartir conocimientos, sino también que ellos hagan todo con alegría. Lo que el profesor de educación física buscaba en aquel entonces era que el chico saliera contento, feliz y cantando, si es posible, de la clase de educación física«.
Osudar también compartió reflexiones sobre la importancia del deporte para la salud y su visión de la vida. «Las enfermedades aparecen con los años, es cuando el ser humano necesita con mayor intensidad todo aquello que haga reverdecer su estado de salud. Lo que hoy está demostrado claramente es que, para la cura de determinadas enfermedades, el movimiento es fundamental. Así que, si se dedican a hacer una actividad deportiva, lo importante es que ayudará a un mejor estado de salud. Tengo 80 años, bien vividos, y por sobre todas las cosas, estoy agradecido a esta comunidad que me dio cabida y en la cual me pude desarrollar profesionalmente. Esta es mi casa, la vida la desarrollé acá. Hoy salgo a caminar con mucha dificultad, pero salgo«.
«A los jóvenes les digo, por favor dedíquense a una actividad deportiva y no a estas otras cosas que son vicios, que llegan a torcer la vida de una persona sana; a los profesores de educación física, les invito a trabajar para que hagan crecer esta carrera; a mis amigos les digo que sigan como están, demostrando ser buenas personas, y los admiro porque siguen firmes en la tarea, y a mi familia solo agradecimientos, porque sin su apoyo no hubiera sido posible hacer tantas cosas”, aconsejó.
«Para que exista el deporte tiene que haber gente que se dedique a desparramar la semilla para que caiga en buena tierra, desparramar la semilla de la educación física, del deporte«, concluyó Tito, dejando un mensaje de esperanza y motivación para las futuras generaciones.